El empresario cubano Boris Arencibia fue arrestado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) el pasado viernes en Miami, Estados Unidos, por su presunta relación con la venta ilegal de productos farmacéuticos a nivel nacional.
De ser hallado culpable, el promotor musical radicado en La Ciudad del Sol, que en 2023 fue ampliamente criticado por el exilio cubano por organizar un festival en Cayo Santa María, en Cuba, podría ser sentenciado a 40 años de cárcel.
En concreto, Arencibia ha sido acusado de tres cargos: conspiración para entregar medicamentos adulterados y mal etiquetados, conspiración para traficar con productos médicos con documentación falsa y conspiración para cometer lavado de dinero.
De acuerdo con lo que reveló el diario Nuevo Herald, Arencibia, que se encuentra detenido en una cárcel del condado Miami-Dade sin derecho a fianza, habría conspirado con otro empresario, Lázaro Hernández, y alrededor de una docena de personas entre 2013 y 2019 para comprar medicamentos recetados caros a personas que los obtuvieron mediante robo, hurto o fraude en la atención médica.
A tenor con lo investigado por la agencia federal, los acusados habrían sido parte de una red que vendía medicamentos “mal etiquetados” contra el cáncer, HIV y psiquiátricos en farmacias de todo el país.
Medios locales han precisado que Hernández, arrestado en 2022, habría movilizado hasta 230 millones de dólares.
Por su parte, Arencibia, de 50 años, está detrás de dos compañías registradas en Connecticut: Quality Supplement Distributors y LDD Distributors Inc., mediante las cuales habría lavado alrededor de 400.000 dólares.
El siete veces campeón de judo en Cuba, que desertó cuando participaba en una competencia en Puerto Rico en 1993, es además propietario y presidente de Caribe Promotions, con sede en el sur de la Florida, y ha representado a músicos y deportistas, incluido el boxeador profesional cubano Guillermo Rigondeaux.
El principal organizador del polémico ‘Santa María Music Fest’, celebrado en agosto del año pasado en la isla, con la anuencia de las más altas esferas del poder, tendrá su primera comparecencia en corte el próximo 7 de febrero.
