El escape de gas ocurrido en la mañana de este miércoles en la escuela primaria Federico Engels de Sancti Spíritus obligó a evacuar a los más de 900 alumnos que allí estudian.
“Aunque no había posibilidades de explosión, por medidas preventivas, se decidió la evacuación a discreción de todos los alumnos y en unos 20 minutos se realizó la operación”, declaró Alexander Ávalos, jefe del Cuerpo de Bomberos de la provincia.
El escape, que no tuvo consecuencias “fatales”, se produjo en la válvula principal de la bala de 2.500 litros de gas licuado que sirve a la cocina del centro escolar, según precisó Ávalos a la prensa local.
Damaisi Bernal, directora de la escuela, confirmó al periódico Escambray que, “desde que detectamos el escape de gas”, “nos comunicamos con las familias para que vinieran a buscar a los niños y evacuarlos en áreas lejanas al lugar donde estaba la bala”.
“Los pocos que quedaron, porque los padres no pudieron venir tan rápido, fueron ubicados en un lugar lejano”, subrayó la educadora al hablar de un proceso que fue “muy organizado”.
Bernal resaltó además que “una medida importante fue bajar el catao de la escuela para evitar cualquier chispa de electricidad”.
De acuerdo con Ávalos se trató minimizar el riesgo con “medidas primarias con agua, colchas y trapos húmedos” para que el gas saliera al espacio “menos concentrado”.
Yoslaine Lago, directora general de Educación en el municipio cabecera provincial, aseveró que se adoptaron todas las medidas estipuladas en un plan de prevención para evitar peores consecuencias.
De igual forma, Ávalos añadió que “coordinamos con los vecinos y tomamos precauciones con los vehículos que pasan por la zona”.
“Estamos trabajando con compañeros de CUPET para controlar la fuga que persiste, pero no ofrece peligro gracias a las condiciones climáticas favorables y el cumplimiento de las normativas de seguridad”, recalcó el teniente coronel.
Por su parte, el jefe de la brigada de gas licuado de la refinería de Cabaiguán, Wilfredo Araujo, pidió mantener la calma y continuar con las medidas de seguridad.
“Hemos encendido los fogones para reducir la presión, lo cual ayuda a manejar la situación más rápidamente durante la noche. No hay acumulación de gas, pero para poder trabajar en el salidero la bala debe estar vacía”, comentó Araujo.
Deivy Pérez Martín, primera secretaria del Partido Comunista en la provincia, afirmó sobre el mediodía de este miércoles que “la situación ya está controlada”, aunque el escape de gas persiste.