Cubano busca perdón de su amigo Joaquín Ciria; el cubano que pasó 32 años en la cárcel por un crimen que no cometió

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Después de más de treinta años de prisión injusta, la lucha por la justicia de un hombre liberado aún no ha terminado. Hablamos de Joaquín Ciria, el cubano residente en San Francisco, que fue liberado en el 2022, después de pasar 32 años en prisión por un asesinato que no cometió.

Su condena – recordemos – fue anulada por un juez de San Francisco basándose en nuevas pruebas, y Ciria elogió al tribunal por reexaminar su caso. Su liberación fue emotiva, ya que se reunió con su hijo, Pedro, quien tenía apenas seis meses cuando fue arrestado.

El caso, llevado por el Proyecto Inocencia de la Universidad de Santa Clara, trajo la primera exoneración para la comisión del Fiscal del Distrito Chesa Boudin. Ahora, Ciria espera pasar tiempo con su hijo y disfrutar de la comida cubana que tanto añoraba.

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¿Cómo se ve el perdón después de una traición? Esta es la cuestión que gira en torno a una nueva historia sobre tres amigos que huyeron de Cuba juntos cuando eran jóvenes adultos, relata WBUR en un programa emitido al aire sobre la historia detrás de Joaquín Ciria.

La historia se remonta a 1980 cuando Roberto Socorro, Joaquín Ciria y Felix «Carlos» Bastarrica salieron de Cuba. Tras llegar a Estados Unidos y establecerse en San Francisco, su amistad parecía inquebrantable, hasta que una noche uno de ellos fue asesinado, cambiando sus vidas para siempre.

Ciria terminó en prisión por un asesinato que no cometió, y Socorro sabía que era inocente, pero guardó silencio durante casi 30 años. Ahora, Socorro está tratando de enmendar las cosas y busca el perdón de Ciria.

Ciria actualmente está en EE.UU. Socorro terminó viviendo en La Habana, presuntamente deportado (o repatriado).

El peso de la traición y la culpa lo han atormentado durante mucho tiempo. Sin embargo, él y Joaquín Ciria son personas de fuerte determinación, lo que dificulta el proceso de perdón y reconciliación. La historia se ha vuelto más grande, ya que revela un caso de condena errónea, con Joaquín Ciria siendo finalmente liberado después de la intervención de una Comisión de Inocencia y un Fiscal progresista en San Francisco.

Esta historia es un poderoso recordatorio de cómo los errores en una investigación criminal pueden llevar a una condena injusta. En este caso, se ignoraron pruebas que demostraban la inocencia de Ciria, y al parecer se presionó a un testigo para acusarle falsamente. Estas prácticas han sido motivo de preocupación en otros casos y destacan la importancia de mejorar los procedimientos de investigación y justicia penal para evitar futuros errores, como señala una nota del Registro Federal.

La historia de amistad, traición y perdón también resalta la complejidad de las relaciones humanas y la lucha interna que puede experimentar una persona al tomar decisiones difíciles.

El caso de Joaquín Ciria y Roberto Socoro es un ejemplo poderoso de cómo el perdón puede ser un proceso difícil y largo, pero también muestra la importancia de asumir la responsabilidad por nuestros actos y buscar la redención. Aunque Ciria aún está en proceso de perdonar a Socorro, el hecho de que Socorro haya decidido finalmente decir la verdad demuestra su deseo de hacer lo correcto y enmendar sus errores. Esta historia también destaca la importancia de la salud mental.

Este caso de traición y silencio plantea la pregunta de cómo se ve el perdón después de una traición tan dolorosa. Ciria ha expresado su deseo de compartir su historia de vida para llegar a todos aquellos que puedan encontrarse en una situación similar a la que él vivió tras las rejas. Además, está decidido a enfrentarse cara a cara con el testigo que lo incriminó, George Varela, quien admitió posteriormente que sabía que Joaquín no era culpable.

Sin embargo, el camino hacia la justicia completa aún no ha terminado, ya que Ciria y su abogado también están desafiando una regla en Florida que podría impedir que reciba compensación por los años injustamente pasados en prisión.

Ahora, libre y con una nueva oportunidad en la vida, Joaquín Ciria anhela reconstruir su vida junto a su hijo y dejar atrás las décadas de sufrimiento que lo mantuvieron prisionero injustamente, como señaló en su momento Local 10 News.

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