El denominado Team Asere gastó en su clasificación a la segunda ronda del Clásico Mundial de Béisbol toda la energía esotérica que habría necesitado Ana de Armas para ganarle a Cate Blanchett o a Michelle Yeoh en los Oscars, y ahora, para colmo, se quedó sin “La Potencia” para los partidos en Japón: el veterano slugger Yoenis Céspedes tuvo que dejar al equipo para atender problemas personales en Estados Unidos.
La Federación Cubana de Beisbol (FCB) confirmó en una nota oficial lo que ya habían filtrado “insiders” desde la ciudad taiwanesa de Taichung, que el pelotero de 37 años de edad había dejado el equipo, tras explicarle a la dirección técnica, y que tenía la voluntad de reincorporarse en Miami, si el Cuba llegaba a la ronda final.
“Su voluntad es reincorporarse en Miami, si se concreta el deseado avance al segmento asignado a esa ciudad, algo que será valorado por el colectivo técnico, a tono con lo reglamentado para el proceso de altas y bajas establecido para el torneo”, escribió la FCB,
La institución oficialista agregó que Céspedes le dijo a la directiva del equipo que “la necesidad de responder personalmente a la gestión en cuestión no formaba parte de sus planes cuando respondió positivamente a la convocatoria de la FCB para este evento”.
La noticia generó controversia, pues el enfoque inicial que le dieron algunos medios era que Yoenis abandonaba a la selección de su país natal en una especie de “berrinche” por haber lucido mal en los dos partidos que abrió, que resultaron sendas derrotas ante Países Bajos e Italia, y por ser relegado al banco en el tercero, cuando la isla despertó de su letargo ofensivo y barrió a Panamá con un carreraje que le garantizó el avance, a la postre.
Tampoco ayudaba mucho el historial reciente del oriundo de Campechuela, Granma, marginado de las Grandes Ligas estadounidenses desde 2020 y con una discreta participación con las Águilas del Cibao en el circuito invernal de República Dominicana. De sus años en las Mayores quedaba no solo el recuerdo de sus títulos en los derbys de jonrones de los Juegos de las Estrellas, si no ciertas excentricidades.
Aún así, en entrevista concedida durante la liga quisqueyana, Yoenis afirmaba que se sentía “física y mentalmente en forma”, y que su familia estaba de acuerdo con su regreso al terreno. “Simplemente lo hago para demostrarme a mí mismo que todavía puedo producir, no quizás al nivel de hace diez años, pero siento que lo puedo hacer”, decía entonces. Sobre su llamado al Clásico también habló:
“Sé que ha habido mucha polémica con eso y con los peloteros cubanos que están en Estados Unidos. Hubo mucho alboroto con eso. Yo salí de Cuba no por problemas políticos, sino buscando un sueño y yo siempre dije que, si alguna vez, cuando yo terminara en Estados Unidos, yo podía representar a mi país de nuevo, lo iba a hacer con mucho gusto. Me llamaron para representarlos en el Clásico, por supuesto que dije que sí y aquí estoy”, declaró antes del torneo, donde realmente no lució ajustado al bate ni en los jardines.