La única compañía telefónica de Cuba, Etecsa celebró la cifra de siete millones de líneas móviles conectadas a su servicio, uno de los más caros y de menor nivel en todo el mundo, según opinión de sus propios usuarios.
“Muchas gracias a todos los que lo hicieron posible. Seguimos con nuestro propósito de dar más y mejores servicios en función de las necesidades de nuestro pueblo”, escribieron desde la cuenta oficial del monopolio telefónico en Twitter.
Muy honrados y felices de aportar a este nuevo hito en las comunicaciones de #Cuba
Los trabajadores de @ETECSA_Cuba aseguraron recursos y reforzaron turnos de trabajo para atender a todos los que llegaron a las oficinas comerciales. El resultado es de todos. Ya somos 7 millones https://t.co/gAkjgLZJUv— Tania Velazquez (@taniavel76) December 13, 2021
En la propia red social, la ministra de comunicaciones de Cuba, Mayra Arevich Marín calificó la cifra alcanzada como un “hito de las telecomunicaciones en nuestro país” y aseguró que el reto que se proponen es “llegar al cien por ciento de la población cubana con al menos una línea móvil y conectada a internet”, mientras que extendía una felicitación a los trabajadores de la compañía.
No obstante, las metas propuestas por la ministra parecen falacias si se mira los precios actuales, la escasa tecnología que respalda el servicio y las demoras de la conectividad, por ejemplo. Incomodidades que han persistido en mayor o menor escala desde 1991, cuando llegó al país la telefonía digital. La liberación del uso de internet en la Isla tuvo lugar en la fecha de 2015 y hasta hoy, Cuba se registra en el lugar 141 en cuanto a la calidad de su ancho de banda, entre los 193 estados reconocidos por las Naciones Unidas, según balance publicado en 2021 por el Blog Fonoma.
Con la venta en 2018 de datos móviles, Etecsa dio un paso fundamental hacia el aumento de su número de usuarios conectados a la telefonía celular y aunque aún hoy, un gran número de personas no cuenta con el servicio de navegación por datos en sus teléfonos, el otro por ciento que sí lo utiliza se queja tanto de la calidad de este último, como de los servicios de llamadas y sobre todo, de sus costos.
Uno de los comentarios al post en Twitter le deja saber a la compañía telefónica que “Donde tiene que haber un avance es en mejorar los precios de todos los servicios móviles, ponerlos al igual que en el resto del mundo y los aparatos a un precio que se ajuste con los salarios de los trabajadores, no para los millonarios, como están ahora”, escribe @Gilbert70876523.
En Cuba la compra de un teléfono celular casi siempre se realiza en el mercado negro, con la intención de adquirir un aparato con mejores condiciones y en precios más razonables a los que propone Etecsa en sus oficinas comerciales.
Otras veces, los familiares y amigos en el extranjero entran al país con teléfonos celulares para suplen las carencias del país. A propósito, otro usuario de Twitter, @Ingridlabebe93 escribió: “No hacemos nada con las nuevas líneas guardadas esperando un milagro. Yo fui de las que compré a mis familiares y cuando busqué que un cacharro de teclas, peor que los que usé hace 12 años atrás, cuesta 3000 y 3500 pesos en la calle, por poco rompo la línea…ahí la tengo guardada”.
El uso de la telefonía celular aumentó en la Isla gracias a la también escasa circulación de teléfonos fijos en los hogares. La distribución de estos, según explica el propio Etecsa se realiza a través de una solicitud personal en los órganos del poder popular a instancias municipales y provinciales.
Sucede que como todo en Cuba, la selección de quienes cumplen los requisitos para disfrutar del servicio, pasa por los méritos laborales adquiridos con el estado y en otras ocasiones se garantiza con el pago de unos cuantos miles por la izquierda.
A estas dificultades se suma que en toda Cuba la red utilizada es la 4G, pero persisten zonas en las cuales aún no llega este tipo de conectividad e incluso las llamadas se entorpecen en muchos horarios.
“Felicidades por ustedes, pero nos jodimos los clientes en general”, dice @jimenezErcia. “Las redes están pésimas, las llamadas no se escuchan, se caen, se oye intermitente y al final te cobran los minutos completos, sin contar los sms y el internet”, asegura.
La forma más popular de establecer el pago para la telefonía móvil es a través de las ya famosas recargas del exterior, algo que supuso una red de negocio rentable para quienes no cuentan con nadie en el extranjero y se lanzan a autorecargarse a través de un intermediario en la propia Isla.
Además, Etecsa ha establecido un numero variado de ofertas, los llamados paquetes, que combinan datos móviles, minutos para llamadas gratis, mensajería instantánea y saldo principal, los cuales siguen siendo aún muy caros para la mayoría de las personas e insuficientes ante las demandas y necesidades de comunicación en el país.
Hasta el día de hoy persisten en la red campañas como la conocida #BajenlospreciosdeIneternet, donde se acumulan demandas de los ciudadanos en busca de mejores opciones y pidiendo sobre todo planes de pago ilimitados, como funciona en el mundo entero, mientras que las autoridades siguen haciendo alusión a la llamada soberanía tecnológica; aun cuando el propio dominio del estado sobre la única compañía telefónica en el país y su mal prestigio entre los clientes, no garantiza en absoluto soberanía de tipo alguno.
