Dayren Rocubert, el cubano residente en Hialeah y conductor de un camión involucrado en un accidente en el que murieron cuatro personas en Ohio ha sido acusado de cinco cargos graves de homicidio vehicular agravado después de que un gran jurado emitiera una acusación formal la semana pasada.
Dayren Rocubert, de 29 años, de Hialeah, Florida, se declaró culpable de un solo cargo menor de homicidio vehicular en el Tribunal Municipal de Sidney, Ohio. Sin embargo, otros cuatro cargos de homicidio vehicular de delito menor y un cargo de no mantener el control de un vehículo fueron retirados en el acuerdo de culpabilidad, luego de que el fiscal del condado de Shelby, Timothy Sell, dijo que recibió un informe de toxicología que indicaba que el conductor estaba bajo la influencia de metanfetamina, cocaína y anfetaminas, dijo Yahoo News.
Sell envió el caso a un gran jurado. El gran jurado votó para acusar a Rocubert el 16 de febrero con cinco cargos de delito grave de homicidio vehicular agravado. El quinto cargo se añadió porque Karen Marie Boehne, una de las víctimas, estaba embarazada.
«Cuando las fuerzas del orden público respondieron inicialmente, creyeron que se trataba de un accidente terrible. Solo otro camión que perdió el control. En Ohio, a menos que la conducción sea imprudente o esté incapacitado o algún otro estándar más alto, el homicidio vehicular es un delito menor», dijo Sell dijo el martes.
«Solo se presentó un cargo de delito menor porque no había otra información que sugiriera que fuera algo más que un accidente».
La sentencia de Rocubert estaba programada para marzo, pero después de la declaración de culpabilidad, este caso se ha complicado y bastante para este joven camionero cubano.
Los hechos se remontan la noche de Navidad del 2022, cuando el tráiler conducido por Dayren Rocubert atravesó la mediana en la carretera interestatal 75 y golpeó un GMC Terrain y un Ford F-150 que transportaba a los cuatro miembros de una familia identificados como: Kimberly Ann Siegrist, de 63 años, y sus hijas, Lauren Marie Hahn, de 32, y Karen Boehne, de 33, junto con el esposo de Karen, Jeremy David Ralph Boehne, de 32, murieron en el accidente.
Todos los miembros de la familia murieron, pero Dayren Rocubert no resultó herido.
Rocubert fue procesado y se declaró inocente el martes, y su fianza se fijó en $25,000 en efectivo o garantía por cada uno de los cinco cargos.
Según los registros judiciales, los cargos están relacionados con el consumo de drogas o alcohol.
El abogado de Rocubert expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y dijo que el accidente fue una trágica reacción en cadena de eventos causados por las inclemencias del tiempo.
Este caso difiere mucho del conocido caso del camionero cubano Ronel Aguilera-Mederos, el camionero cubano que estuvo involucrado en un accidente mortal en Colorado en junio de 2021 en la Interestatal 70 cerca de Denver, cuando Aguilera-Mederos al igual que Dayren Rocubert perdió el control de su camión y se estrelló contra el tráfico detenido. , matando a cuatro personas e hiriendo a varias más.
Después del accidente, Aguilera-Mederos fue arrestado y acusado de cuatro cargos de homicidio vehicular y seis cargos de agresión en primer grado.
Aguilera-Mederos afirmó que los frenos de su camión fallaron, lo que provocó que perdiera el control y chocara contra el tráfico detenido. Sin embargo, los investigadores no encontraron evidencia de falla mecánica y, en cambio, creen que Aguilera-Mederos conducía de manera imprudente y a una velocidad excesiva.
El caso recibió amplia atención de los medios debido a la nacionalidad cubana de Aguilera-Mederos y al hecho de que se le había concedido asilo en los Estados Unidos después de llegar en 2015. A
Algunos políticos y medios de comunicación utilizaron el caso para presionar por políticas de inmigración más estrictas y criticar los manejos de casos de inmigración y asilo por parte del gobierno de los Estados Unidos.
Sin embargo, debido a muchísimas atenuantes, Aguilera-Mederos evitó la condena inicial excesivamente injusta y logró que el gobernador de Colorado le rebajase la condena a tan solo 10 años de cárcel, debido entre otras cosas a su récord limpio, su demostrada fé católica, al hecho de que verdaderamente sí perdió los frenos de su camión, y sobre todo al hecho del arrepentimiento demostrado; aunque un factor fue clave: Aguilera-Mederos no consume alcohol ni drogas. Ni en el momento del accidente, ni nunca antes en su vida.
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