El humorista Limay Blanco anunció a través de su cuenta en Instagram que ya terminaron de hacer las rejas en la casa de Fernando el Pianista, y que solo falta ponerlas. Además, explicó, falta buscar 25 metros de cable de diámetro 12 o 14 para poner los tomacorrientes.
«Ya se está avanzando a todos gracias muchas gracias por ayudarme a ayudar Dios los bendiga,» dijo Limay en un post que recibió cientos de reacciones y comentarios.
La colocación de las rejas es una parte fundamental en la transformación de la casa de Fernando el Pianista, pues una vez puestas las rejas, ya se puede comenzar a llevar a la casa algunos de los objetos comprados y materiales de valor para continuar reparando la vivienda del también llamado «Príncipe del Piano».
En otro post, publicado después, Limay parece hacer referencia a una ayuda recibida, aunque se desconoce cual.
«Y cuándo Limay se está quedando sin fuerzas con ganas de colgar los guantes por lo mal agradecido y criticon y malo que es el ser humano, Jehova manda un ángel con un mensaje,» expresó.
Limay, que ha insistido en que su labor humanitaria no proviene del activismo político, sino de su bondad cristiana, está siendo criticado por muchas personas que aseguran que el humorista «selecciona» las ayudas que da y que todo forma parte de una campaña de marketing «personal».
Incluso, algunos consideran que esa labor suya es «mandada» por el gobierno, mientras otros afirman que el gobierno se lo permite porque él, no lo critica ni lo señala como responsable directo de las miserias que sufren aquellos a los que él desinteresadamente ayuda.
Lo cierto es que Limay ayuda y punto, como recién ha hecho ahora, en el caso de la niña Amanda, para cuya campaña de ayuda ha donado 50 mil CUP.
Todavía quedan muchas cosas por hacer en la real transformación de ambas vidas: en la de Fernando y de Amanda. Pero también, diría Limay Blanco, falta por transformar los corazones de muchísimas personas que pudieran ayudar, no lo hacen y prefieren ejercer la critica malsana y mordaz, muchas veces.
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