Recientemente, el matrimonio del realizador cubano Delso Aquino y la actriz y humorista Gelliset Valdés, arribaron a los Estados Unidos, iniciando una nueva carrera en el popular Show de Carlucho de UniVista TV, donde revelaron cómo cruzaron la frontera con México para poder ingresar al país, tras la demora de las autoridades consulares estadounidenses en darles los permisos requeridos.
UniVista TV no solo ha dado la oportunidad a Gelliset de continuar su carrera artística consolidada en Cuba en programas como A otro con ese cuento, sino que acogerá el relanzamiento de Pateando la lata, programa creado por Aquino hace más de 20 años que gozó de grandísima popularidad entre los públicos cubanos.
Sobre las sorpresas que guarda Pateando la lata USA para su próximo estreno, en el que trabaja intensamente, y otros proyectos, Cuballama Noticias conversó en exclusiva con Delso Aquino.
El nuevo Pateando la lata es el primer programa oriundo de Cuba que tendrá continuación (¿continuidad?) fuera de la Isla. ¿Qué desafíos creativos y de producción presenta tal circunstancia?
No recuerdo que en la historia de la Televisión Cubana haya pasado algo así, pero en cualquiera de los casos creo que es un reto muy grande, porque aunque los chistes tienen un lenguaje universal, tenemos que adaptar nuestros sketches a la idiosincrasia y particularidades sociales de nuestro nuevo público, principalmente cubano aquí en Estados Unidos, por eso el título de Pateando la lata USA.
Este cambio de teleaudiencia dará a nuestro programa nuevos matices y nuevos aires, de entrada está conformado no solo por actores-humoristas cubanos, sino por venezolanos, chilenos y argentinos, con esto también esperamos no solo enriquecer nuestra nueva propuesta, sino ganarnos nuevos públicos sobre todo de origen latino.
Esta misma característica multinacional será un gran reto profesional desde el punto de vista de dirección, ya que no se puede perder el tono eminentemente cubano como su predecesor de antaño, y al mismo tiempo es muy importante recontextualizar su contenido.
¿Cuánto del Pateando la lata “clásico” podremos ver en la nueva versión USA?
Del viejo Pateando la lata tendremos de nuevo algunos personajes y actores fundadores, como son Chano Isidrón, con todos sus personajes de siempre en Pateando la lata, Gustavito y otras sorpresas que me voy a reservar por ahora.
También contamos con personajes ya probados y queridos por el público cubano, que siguen vigentes por mi programa en Cuba A otro con ese cuento. En ese caso tenemos a todos los personajes de mi esposa y actriz Gelliset Valdés y de mi gran amigo Jose “El Enano”. Pero además, de las actrices cubanas se destacan tres importantes: Laurita Treto, Roxana Montenegro y la talentosa y experimentada Zulema Cruz.
¿Te desquitarás en la versión USA de los chistes que nunca pudiste hacer en la TV Cubana?
En cuanto a las temáticas de los chistes, ahora tendremos toda la libertad de representar, crear y recrear chistes que nunca hubiésemos podido hacer en Cuba, sobre todo los que critican abiertamente la realidad que vive el pueblo cubano en la actualidad.
Pateando la lata USA es un programa que estoy seguro tocará las fibras más sensibles de nuestros seguidores de siempre de aquí y de allá, ese público sano, amante de la vida y de la risa que todos los días nos para por la calle a saludarnos con amor y alegría. Trataremos por todos los medios de no defraudarlos y de rescatar el recuerdo de grandes de la escena cubana de todos los tiempos.
Y hay una mujer muy importante que me viene a la mente cada vez que pienso en ese viejo Pateando la lata, y es la maestra y amiga Zenia Marabal, una de las mejores personas que conocí y tuve el gran honor de dirigir hasta sus últimos días de vida y de trabajo, pues hasta el mismo final estuvo regalándonos a todos su gran talento, disciplina y versatilidad histriónica.
¿Un recuerdo de Zenia Marabal?
Recuerdo una vez que íbamos a filmar una escena donde un perro rabioso le caía atrás para morderla, y cuando grité “¡Acción!”, Zenia salió corriendo y a unos metros de carrera cortó la escena y me dijo: “Ven acá Aquino ¿Y cuándo van a soltar al perro?”… Y es que ella pensaba que de verdad íbamos a hacerla correr delante de un perro.
Eso demuestra su gran entrega y amor a su profesión, y más cuando hablamos de una señora de 70 años que se sentía tan capaz y segura, que no dudó nunca en correr literalmente delante de ese perro enorme que por supuesto, nunca le caería atrás y que por lógica solo se montaría en edición.
Además de Pateando la lata, has incursionado en los teleplays de medio y largo metraje ¿Algún proyecto en ciernes de este tipo para el futuro?
Además del humor he tenido la suerte de incursionar en lo dramático. Realicé muchas películas para la televisión y algunos proyectos de documentales y propuestas para el cine, así que en mis planes está todo.
Sueño realizar varios guiones cinematográficos bien serios y bien críticos escritos por mí, y nada, seguir haciendo lo que siempre hice en Cuba, por supuesto con mejores presupuestos y mejores condiciones productivas y sobre todo temáticas.
No quería terminar esta entrevista sin hablar del hombre que me abrió el camino en este país, ese gran hombre y amigo que es Carlucho. En realidad yo llegué aquí a Estados Unidos dispuesto incluso a no pararme más nunca detrás de una cámara si era necesario, pero ese señor me agarró por el brazo y me dijo: “Hermano, ahora es que empezaremos a hacer historia”, y aquí estoy, feliz de que me haya dado esta gran oportunidad y agradecido para siempre.
Cuba 2022 ¿Qué representa para Delso Aquino? ¿Qué deseas para el país?
Espero que Cuba sea libre algún día, que su pueblo pueda expresar libremente lo que piensa y decidir y fabricar sus propios sueños. Sobre todo eso, no solo fabricar, sino hacer realidad sus sueños más grandes y atrevidos, sin límites y sin obstáculos. Solo eso deseo con todo mi corazón para todos los cubanos que ahora mismo están en Cuba.
Y decirles que no nos fuimos de Cuba, a Cuba nadie nos las va a sacar del alma nunca, porque Cuba somos todos los cubanos del mundo, quiera quién quiera y gústele a quien le guste.