Las mejores verdades se dicen jugando, reza un viejo dicho en Cuba, pero al humorista Otto Ortiz ya no le hace gracia lo que parece “un mal chiste”: después de varios años, la Empresa de Seguros Nacionales (ESEN) no le acaba de reponer su vehículo, como habían acordado en un contrato firmado hace años. El popular actor, un maestro del sarcasmo, lo dijo por lo claro en su muro de Facebook.
“No quiero extenderme en este escrito porque en próximos días voy a ponerle corazón a la publicación sobre la EMPRESA DE SEGUROS NACIONALES, pero de pipi que yo, con 57 años en las costillas ande con una motico eléctrica, como si fuera un adolescente, porque dicha empresa no acaba de reponerme el carro que HACE AÑOS espera por la reposición prometida cuando, HACE AÑOS, hicimos el contrato”, escribió Otto Ortiz.
Con cierta dosis de sarcasmo, y resignación, el comediante remató: “Y por lo que veo lo de menos son los AÑOS QUE HACE, lo peor son los AÑOS QUE FALTAN”.
La publicación recibió múltiples expresiones de solidaridad en redes sociales, pero también alguna crítica traída por los pelos, como la lanzada por un usuario que le preguntó a Otto de qué se quejaba, si había tenido muchas oportunidades de quedarse en Miami y acogerse a diversos programas migratorios en Estados Unidos, y nunca lo hizo.
“Yo no me quejo, yo critico, yo uso la sátira como denuncia que es muy diferente. Y lo de quedarse o no es tema demasiado complicado para tratar de explicártelo”, respondió el artista, sin extenderse, aunque de eso se encargaron otros internatutas, que cuestionaron la posición de dejar Cuba como solución individual a todos los problemas, en lugar de quedarse y reivindicar determinados derechos.
Otros comentaristas vaticinaron que la solución a su problema saldría en la Mesa Redonda, en alusión al hecho de que cuando alguien con cierta fama publica una protesta como afecta la imagen del gobierno, como por arte de magia surgen las soluciones. No obstante, el “Nene” que durante años hizo dúo con “El Titi” (Anael Granados) no parece muy convencido…
“Negativo, dirán (en la Mesa) que se pueden importar carros hybridos a precios muy elevados, tengo amigos que ya lo han hecho. Pero del seguro, SEGURO, no dirán nada”, escribió el humorista.
Los problemas con la ESEN no son nuevos, ni cosa de la actual crisis: desde el Período Especial que azotó la economía nacional a finales del siglo XX eran recurrentes las historias de incumplimientos, o pagos de seguro irrisorios, que no alcanzaban ni para comenzar a pagar en el mercado informal los artículos a reponer.
Al respecto, la filial de la ESEN en la oriental provincia de Las Tunas reconoció en una nota publicada a finales de 2022 que todavía no contaba con los vehículos necesarios para efectuar la reposición, “la cual se realizará cuando exista tal disponibilidad, teniendo en cuenta el escalafón confeccionado por la fecha de ocurrencia del siniestro”. Por entonces había 20 casos pendientes de 2017 y 98 de 2018. De entonces acá, ni preguntar…
Si por alguna razón el cliente no quería comprar el vehículo propuesto, por su marca o modelo, automáticamente pasaba al último lugar del escalafón, tras fundamentar por escrito su rechazo.
Tal dilación contrasta con la prontitud en que ciertos vehículos son repuestos, según anécdotas y testimonios de razonable credibilidad, sobre todo cuando el asunto beneficia o le evita un problema a personajes cercanos al poder. Y no precisamente popular…