Tocar con Bocelli, un maravilloso reto para Leslie Durán

Havana
cielo claro
20.2 ° C
20.3 °
20.2 °
94 %
1kmh
0 %
Mar
31 °
Mié
30 °
Jue
30 °
Vie
30 °
Sáb
29 °

En febrero de 2023, una noticia llenó de orgullos a los amantes de la buena música en Cuba: la flautista Leslie Durán compartía imágenes de su presentación junto al gran Andrea Bocelli, una de las voces más conmovedoras del canto lírico.

En sus redes sociales, la instrumentista radicada hace años en Islas Caimán mostraba los instantes junto al querido artista, cuya presencia en Cuba ha sido largamente esperada, aunque no acaba de fructificar.

A propósito de aquella experiencia, que Leslie definió como una “noche de ensueño”, Cuballama conversó con la joven flautista sobre su encuentro con Bocelli, su relación con la flauta, sueños y proyectos.

Empecemos por Bocelli… ¿Cómo surgió esta posibilidad?

“Hace como dos años, mi esposo (el saxofonista Denys Carbó) recibió un correo de Linda Knott, contándole que pensaba traer a Bocelli para un concierto para recaudar fondos para una fundación de lucha contra el cáncer. y todo Recuerdo que le comenté a mi esposo ‘a ese concierto voy, aunque sea, como sea, pero yo voy’. Y nada, pasó el tiempo y Linda le volvió a escribir a mi esposo para que se encontrara con ella lo antes posible. Le propuso estar a cargo de todo lo que tenía que ver con los músicos qué acompañarían a Bocelli en Caimán, además de los músicos para las cenas de bienvenida, todo lo del evento. Una de las cosas que necesitaban era un cuarteto de cuerdas y una flautista…

Leslie Durán. Foto Cortesía de la artista

Obviamente, cuando mi esposo me comentó le dije ‘bueno, yo creo que tú tienes la flautista’ y entonces la condición que yo puse fue que no les dijeran a ellos que yo era su esposa. Denys buscó los músicos para el cuarteto, y su banda de jazz era la que abriría antes de Bocelli. Pidieron curriculum y videos de todos los músicos que iban a tocar con el maestro y nada, yo mandé lo mío, ellos escogieron y entonces pues nada, me llegó la noticia vía WhatsApp.

“Y yo estaba tocando y ahí mismo dejé el micrófono y me levanté y empecé a gritar, literalmente, los músicos que estaban tocando conmigo me decían ‘¿pero qué te pasa?’, y yo no podía parar de gritar y lo único que hice fue enseñar el WhatsApp, que además me mandaron los links con los vídeos de la música que iba a tocar con con Bocelli y, pues nada, ese fue el principio de la aventura.

Leslie Durán junto al maestro Andrea Bocelli. Foto Cortesía de la artista.

¿Cómo es ensayar con una figura de tal calibre?

“Realmente nunca hubo ensayo con el maestro. A nosotros nos citaron todos a un ensayo con el maestro Carlo Bernini, una mañana ensayamos, yo pasé los tres temas que tocaba con él. Bernini me pidió lo que exactamente ellos querían, tú sabes, todos los cantantes no cantan igual, no hacen las mismas pausas, las mismas repeticiones y nada… El maestro Carlo es la persona detrás de Bocelli, además de ser su director de orquesta, es su pianista de hace muchísimos años, entonces él conoce exactamente todo lo que el maestro Bocelli hace. Con él fue con quien realmente ensayamos una mañana y al otro día hicimos pruebas de sonido y directo a escena con Bocelli.

Con el maestro Bernini fue maravilloso, o sea, ser dirigido por una persona respetuosa y bien cálida es algo fascinante. Bernini, es un director muy seguro algo que como músico de orquesta, encontrarte con alguien así te facilita muchísimo el trabajo, mucho más cuando no ensayas con el cantante, o sea todo el tiempo durante el concierto mis ojos estuvieron en la boca de Bocelli y en la mano de Bernini. Fue algo maravilloso, un reto porque todos los cantantes hacen sus pausas donde quieren, repiten donde quieren, se toman la versión a su manera… Y no ensayar e ir directo a escena y más, vamos, no es cualquier cantante Andrea Bocelli, es una personalidad, pero se te hace muy fácil el trabajo.

¿Cuál es la historia de la foto?

“Hay una distancia, uno nunca sabe cómo una persona a ese nivel va a reaccionar cuando alguien se acerca. Yo le pedí al maestro Bernini si me podía tirar una foto con el maestro Bocelli. Estábamos detrás de escena, ni siquiera había empezado aún el concierto, estaban presentando, y yo pedí tirarme una foto con él…

Recuerdo que Bernini se le acercó y le dijo en italiano ‘Maestro, la flautista quiere tirarse una foto con usted’, y yo estaba ahí, aterrada, toda nerviosa. Él se me acercó como si me conociera de toda la vida y me preguntó ‘¿qué flauta tienes?’. Yo le dije ‘Maestro, una Yamaha’, y me dijo ‘Yo tengo una Muramatsu en mi maleta’. Vale aclarar que las flautas Muramatsu son una de las mejores flautas, para no decirte que la mejor flauta del mundo, extremadamente caras…

Para un flautista tener una Muramatsu es como, ‘Wow, tengo lo mejor de este mundo’. Y Bocelli me pregunta si puede tocar mi flauta y lo único que se me ocurrió decirle fue ‘Maestro si usted toca flauta como canta, yo me voy para mi casa’. Él se echó a reír y me dijo ‘No, no, no’, y agarró y me tocó un solo de Guillermo Tell… Impresionante, realmente muy impresionante.

“Es, definitivamente, o al menos conmigo lo fue, una persona muy cálida, muy chévere, muy cálida, muy como decimos en Cuba, muy campechano al menos esa fue la imagen que yo me llevé, y creo que fue así con los demás músicos que le pidieron fotos. No hubo una distancia, nada, muchísimo respeto y muchísima calidez, no sólo a Bocelli, sino de todo su equipo de trabajo… Además, yo era la única que estaba tocando ahí delante con él. Fue muchísimo, con muchísimo respeto todo. Realmente ojalá con todo el mundo que uno trabajara fuera así. Realmente, fueran así con uno.

¿Cómo es la vida de un instrumentista lejos de su tierra natal?

Bueno, la mía es de mucho trabajo… Vivir fuera de Cuba definitivamente te presiona a trabajar más. Y no digo que en Cuba no se trabaje, obvio, pero yo trabajo muchísimo más de lo que trabajaba y tocaba en Cuba. Estando en Cuba yo era flautista de la banda nacional de conciertos, ensayábamos todos los días, tocábamos todos los viernes, había semanas que teníamos conciertos los sábados, los domingos, porque había algo en especial. Pero viviendo en Gran Caimán hace casi 7 años a veces no tengo domingo. Y a Dios gracias, porque trabajamos…

“Nosotros trabajamos para un conservatorio, una escuela privada y además de dar clases, de impartir clases de música, tenemos una banda que se divide o se hace más grande, dependiendo el evento. A veces tocamos jazz, a veces tocamos música cubana tradicional, a veces salsa, a veces el cliente quiere ‘boogie night’ y tocamos música de otros años.

Mi trabajo no es trabajo, por lo menos no para mí, yo lo disfruto muchísimo. Gracias que puedo vivir de lo que estudié y he podido ampliarme muchísimo más.

¿Qué te transmite la flauta?

La flauta está muy ligada a mi familia, es un instrumento muy lindo, muy dulce, muy amplio, porque no hay que encasillarla en esas melodías bonitas… La flauta es súper amplia y puedes hacer un montón de cosas con su sonoridad. A mí la flauta me transmite el gusto por los sonidos, pero creo que más allá de eso, son lazos familiares, definitivamente…

¿Quieres reportar algo?

Envía tu información a: [email protected]

Lo más leído

Quizás te interese

Envíos a CUBA desde → $1.89 x LBENVÍA AQUÍ
+