Ejecutarán esta noche a Gary Green, un hombre que cometió dos horrendos crímenes en Texas

Havana
algo de nubes
26.2 ° C
26.2 °
25.9 °
61 %
5.7kmh
20 %
Vie
29 °
Sáb
30 °
Dom
30 °
Lun
30 °
Mar
30 °

Gary Green, un recluso de 51 años en Texas, que fue sentenciado a la pena de muerte por la muerte en septiembre de 2009 de su ex esposa Lovetta Armstead, de 32 años, y su hija de 6 años, Jazzmen Montgomery, recibirá una inyección letal hoy martes por la noche. Los asesinatos ocurrieron después de que Armstead intentara anular su matrimonio con Green, dijo la agencia AP este martes.

Según se demostró en el juicio en el cual fue sentenciado este hombre, él apuñaló fatalmente a Armstead y ahogó a Jazzmen en la bañera de la casa.

En el juicio se dijo y se demostró que Gary Green también tenía la intención de matar a los otros dos hijos de Armstead, que entonces tenían 9 y 12 años, aunque estos milagrosamente lograron sobrevivir al ataque. Ambos testificaron en el juicio en contra de Green

Según Josh Healy, uno de los fiscales de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Dallas que condenó a Gary Green, este “era un tipo malvado.»

«Fue uno de los peores casos en los que he formado parte”, dijo Healy, quien ahora curiosamente ejerce como abogado defensor en Dallas.

Hasta ayer lunes por la noche, los abogados de Gary Green no habían presentado ninguna apelación para detener su ejecución, programada para hoy martes por la noche en la penitenciaría estatal de Huntsville, Texas.

Algunas de las apelaciones anteriores presentadas se enfocaban en que este tenía una discapacidad intelectual y un historial de trastornos psiquiátricos de por vida, pero todos los reclamos fueron rechazados por la Corte Suprema de EE. UU. y los tribunales de apelación inferiores.

El tribunal superior ha prohibido la pena de muerte para las personas con discapacidad intelectual, pero no para las personas con enfermedades mentales graves.

“Estas discapacidades probablemente hicieron que (Green) no pudiera formar la intención requerida para cometer un asesinato capital”, escribieron los abogados de Green en 2018, pero de nada les sirvió para anular su sentencia.

La ejecución de Gary Green es la primera de dos programadas en Texas esta semana. Otro recluso, Arthur Brown Jr., será ejecutado el jueves. Green sería el cuarto recluso en Texas y el octavo en Estados Unidos ejecutado este año.

La ejecución de Green y Brown esta semana ha sido objeto de análisis y críticas.

Un artículo publicado por Texas Observer el pasado día 3 de marzo, analiza las ejecuciones programadas de dos reclusos condenados a muerte en Texas, Gary Green y Arthur Brown Jr., ambos con antecedentes de enfermedad mental y plantea preocupaciones sobre la idoneidad de las protecciones legales para estas personas.

El artículo también analiza un fallo reciente de la Corte Suprema de los Estados Unidos que permite la ejecución de presos con demencia o enfermedad de Alzheimer, y las implicaciones potenciales de este fallo para el tema más amplio de la enfermedad mental y la pena de muerte.

El artículo cita a expertos legales y defensores que argumentan que ejecutar a personas con enfermedades mentales es una violación de los derechos humanos y que el sistema de pena de muerte debe reformarse para brindar mejores protecciones a las poblaciones vulnerables.

La Pena de Muerte en Texas

Texas es uno de los estados de EE. UU. que tiene la mayor cantidad de ejecuciones en su historia. Desde la reinstauración de la pena de muerte en los Estados Unidos en 1976, Texas ha ejecutado a más de 570 personas, lo que representa aproximadamente una tercera parte de todas las ejecuciones en los EE. UU. durante ese período.

En Texas, los delitos graves que pueden llevar a la pena de muerte incluyen asesinato, secuestro agravado, asalto sexual agravado, robo agravado y tráfico de drogas a gran escala. Los reos que son sentenciados a muerte son alojados en la Unidad de Polunsky, una prisión de máxima seguridad en Livingston, Texas.

Los condenados a muerte en Texas tienen la opción de ser ejecutados por inyección letal o, si fueron condenados antes de 1992, por la silla eléctrica. La mayoría de las ejecuciones en Texas se llevan a cabo mediante inyección letal. Los reos son sedados, y luego se les inyectan sustancias letales que detienen su corazón.

Las apelaciones de la pena de muerte en Texas pueden ser largas y complicadas. Los reos pueden apelar su condena por varias razones, incluyendo la inefectividad de su abogado, la presentación de pruebas nuevas o el uso de pruebas falsas en su caso. Sin embargo, la mayoría de las apelaciones son denegadas y las ejecuciones a menudo se llevan a cabo después de años o incluso décadas de espera en el corredor de la muerte.

A pesar de «la tradición», la pena de muerte en Texas es aún hoy en día objeto de controversia.

Los partidarios argumentan que es una forma efectiva de castigar a los delincuentes más violentos y de disuadir a otros de cometer crímenes similares. Los oponentes argumentan que la pena de muerte es inhumana, que a menudo se aplica de manera desproporcionada a personas de color o de bajos ingresos, y que existe el riesgo de que personas inocentes sean condenadas y ejecutadas.

En los últimos años, ha habido una disminución en el número de ejecuciones en Texas. En 2019, hubo nueve ejecuciones en Texas, la cifra más baja en cuatro décadas. Sin embargo, el estado sigue siendo uno de los líderes en la aplicación de la pena de muerte en los Estados Unidos.

tal vez quieras leer: Florida: Jurado recomienda pena de muerte para hombre que cometió horrendo crimen

¿Quieres reportar algo?

Envía tu información a: [email protected]

Lo más leído

Quizás te interese

Envíos a CUBA desde → $1.89 x LBENVÍA AQUÍ
+