Uno de los rostros más bellos del cine y la televisión cubana, Blanca Rosa Blanco, está celebrando este viernes su cumpleaños 51, y lo hace a golpe de estrenos: si hace unos días presentaba su corto El Regreso, ahora saca a la luz una fotografía que se antoja una declaración de principios ante un nuevo año de vida.
“51. A propósito de este regalo del artista Eduardo Rodríguez que generosamente me hizo llegar esta fotografía, dejando solo el blanco y el negro como pretexto a un pensamiento que él pudo captar en un instante”, escribió la artista en su página oficial de Facebook, junto al retrato que la muestra hermosa, serena, en paz…
Talentosa y con una mirada que denota fuerza, que no parece hecha para papeles pusilánimes ni personajes sumisos, la actriz que recién alcanzó además el hito de 100.000 seguidores en su cuenta de Instagram abraza esta nueva etapa con ganas, proyectos y cosechando los frutos que ha sembrado durante décadas.
Siendo apenas una adolescente ingresó a la Facultad de Artes Escénicas del Instituto Superior de Arte (ISA), de donde se graduó en 1995, y comenzó lo que pudiera ser el post-grado de cualquier intérprete, el teatro, en piezas dirigidas por maestros como Vicente Revuelta, José Antonio Rodríguez y Roberto Blanco.
Como suele ocurrir, solo al llegar a la televisión comenzó a ser reconocida a nivel nacional, por su belleza y su versatilidad, que le permitía asumir personajes positivos, pero también villanas interesantes, sin estereotipos, con sus luces, sombras y razones, como su papel en la telenovela Salir de Noche.
Así se le vio también de domingo en domingo en la serie policial Tras la huella, en novelas como La Cara Oculta y Las huérfanas de la Obrapía, pero también en filmes como El premio flaco, Habanastation y La película de Ana. También se pone del otro lado del escenario, escribiendo y dirigiendo sus propias producciones, siempre exigiéndose más, pero disfrutándolo.
“No me va a alcanzar la que tengo”, admitió hace en un año, en una entrevista en la que contaba que la vida no le daría para hacer todo lo que la enamore. Afirma que la ha pasado mal cuando le ha dicho no a directores que no le han vuelto a llamar, pero supo construir una carrera sólida y reconocida.
Después de años pensando más en complacer al público que a ella misma, afirma que sus proyectos futuros tendrán, sí o sí, que cumplir siempre sus expectativas. La actuación es su prioridad, pero le entusiasma dirigir y contar historias. “De eso va mi vida ahora mismo”, resume Blanca Rosa Blanco, siempre interesante, siempre hermosa…
