El joven Andy Rencurrel, de 31 años de edad, fue asesinado a puñaladas el pasado viernes 11 de febrero en la barriada habanera de Luyanó, en el municipio 10 de Octubre, por dos agresores con los que presuntamente estaba en disputa por la instalación de antenas parabólicas ilegales en la zona, y ya fueron detenidos por la policía, según vecinos del lugar.
El crimen sucedió específicamente en la calle Justicia, entre Rodríguez y Pérez, según reporta una publicación de 14ymedio, a quien uno de los testigos del suceso narró que “el muchacho corrió dos cuadras y cayó muerto y ellos se dieron a la fuga”, y luego aseguró ver cómo la víctima intentó alejarse del lugar y dirigirse al Hospital Miguel Enríquez, más conocido como La Benéfica, a poca distancia.
Rencurrel residía en el barrio de Los sitios, en Centro Habana, pero tenía intereses de negocio en la zona, donde “hacía la competencia” a sus asesinos, también dedicados a estas instalaciones de cables que conectan varias viviendas con una antena dotada de un dispositivo decodificador, del cual se nutren los televisores de estos clientes a cambio de un pago mensual entre los 250.00 y 500.00 pesos cubanos.
Disimulados de diversas maneras, estos cables se entretejen en redes muy extensas y densas, sobre todo en municipios como Centro Habana, Cerro, Diez de Octubre y La Habana Vieja, de la capital cubana, donde canales estadounidenses como Telemundo 51, América TeVé, ESPN y Univision son más consumidos que la programación de la televisión cubana estatal.
Una de las puñaladas que le propinaron a la víctima sus asaltantes, “le alcanzó un pulmón y lo mató”, según explicó a 14ymedio un amigo de Rencurrel que pidió el anonimato y ofreció otra versión diferente de los motivos del ataque, que sería un asalto para robarle dinero proveniente de sus labores, sin intenciones previas de homicidio, y no por el hecho alevoso de “eliminar a la competencia violentamente”.
Rencurrel fue reconocido como hijo único y su madre trabaja en la fábrica de tabaco H. Upmann. Tres días antes, otro joven cubano nombrado Malcolm Álvarez fue igualmente apuñalado justo en la puerta de su casa en el municipio de Centro Habana, también por otra presunta “deuda”, que en este caso tenía uno de sus hermanos con los homicidas.
Este lunes fue denunciado en redes sociales un tercer acto de violencia sucedido el mismo viernes del homicidio de Andy Rencurrel. Una mujer joven declaró haber sido asaltada a punta de pistola entre las 10:00 y las 12:00 de la noche en la zona habanera de Aldabó.
