En los últimos días, numerosos cubanos han pedido ayuda del gobierno de los Estados Unidos para extinguir el hasta ahora incontrolable fuego que desde hace más de 72 horas ocupa la base de supertanqueros en la provincia de Matanzas.
Mientras los gobiernos de las dos naciones se limitan a escasos pronunciamientos diplomáticos desde ambos lados, los cubanos desde las redes sociales opinan sobre la inminencia de la asesoría técnica, la ayuda material y humana por parte de los vecinos estadounidenses.
El más reciente comunicado de la Embajada de Estados Unidos en Cuba asegura que esa nación “vigila cuidadosamente la situación en Matanzas y está a la espera en caso de que Cuba requiera asistencia humanitaria o técnica de los Estados Unidos”. Ya desde antes, en ese mismo sitio habían dejado claro que la ley del presidente Biden “autoriza a las entidades y organizaciones estadounidenses a proporcionar ayuda y respuesta ante desastre en Cuba”.
Sin embargo, hasta el momento solo las conversaciones se han hecho oficiales y usuarios desde ambos lados de la política culpan a uno y otro gobierno por la pasividad, mientras que muchos se limitan a pedir ayuda a toda costa para extinguir incendio en base de supertanqueros.
“El comunismo miente, no tienen control de ese fuego, pensamos que ha tocado fondo pero siempre se pone peor. Esto se puede convertir en el próximo Chernobil, en un desastre natural, estén atentos que el comunismo nunca dará su brazo a torcer”, advirtió Ken Adams en la cuenta oficial de la Embajada.
Por la parte cubana, la funcionaria del Minrex Johana Tablada sostuvo que el régimen cubano había pedido ayuda, pero que Estados Unidos solo había ofrecido hasta el momento su asistencia técnica. “No depende de Cuba”, remarcó la diplomática en el sitio oficial Cubadebate.
“Tenemos un acuerdo bilateral firmado durante el gobierno de Obama para coordinar operaciones y combatir derrames en el mar, pero no aplica a desastres en tierra. Ofrecieron asesoría técnica (hablar por teléfono con nuestros especialistas). De inmediato lo aceptamos y se han sostenidos dichas conversaciones con expertos de Estados Unidos, las cuales hemos agradecido públicamente.
En las primeras horas del desastre, el presidente Miguel Díaz Canel agradeció la preocupación de varias naciones, entre ellas Estados Unidos, así como la posterior llegada a suelo nacional de equipamientos, personal autorizado y recursos médicos provenientes de países como México, Venezuela y otros tantos.
Las condiciones del incendio de grandes proporciones en Matanzas han ido incrementándose con el paso de los días. Mientras que los humos contaminantes avanzan sobre todo el occidente del país, aún permanecen desaparecidas 14 personas y otra veintena se halla hospitalizada.
Actualmente son cuatro los tanques que siguen ardiendo en la base de supertanqueros y cada vez el peligro es más inminente para quienes laboran en sofocar las llamas.
“Ya no es un presidente quien pide la ayuda, es todo el pueblo de Cuba el que requiere de esa ayuda. Se lo pedimos a gritos y de favor. Que manden ayuda humanitaria o qué podemos hacer nosotros para que ustedes nos ayuden”.
La situación de los cubanos se hace cada vez más delicada y sensible. Además del peligro por el incontenible incendio, los ciudadanos del país ya venían afrontando una grave crisis, acrecentada por la falta de alimentos y medicinas, así como por la insostenible situación energética que ha mantenido a oscuras a numerosas zonas de la nación y que ha causado protestas sociales a lo largo y ancho del territorio nacional.
