Según el diario Miami Herald «más cubanos están llegando al sur de la Florida» y le sugieren al presidente norteamericano Joe Biden que le «preste atención» al problema y recuerda lo acontecido cuando cientos de miles de cubanos llegaron a Miami en el año 80´, durante el éxodo del Mariel.
El diario miamense reflexiona sobre lo acontecido el pasado fin de semana, que coincidió con la despedida del año 2022 y la llegada del nuevo año, 2023; fechas en las que llegaron aproximadamente 500 cubanos a los cayos de la Florida.
Pero lejos de hacer una narrativa de lo ocurrido, el diario propone una reflexión sobre el asunto.
Dice que estas llegadas masivas «son a menudo el preámbulo de un ataque», y sugiere a la administración Biden que «preste mucha atención».
Señala el Herald que «las autoridades estadounidenses están investigando el aumento inusual de los desembarcos cubanos,» y cita a Adam Hoffner, jefe de la división de operaciones en Miami de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos.
«Tradicional e históricamente, estos éxodos de Cuba a Florida, que existen desde la revolución de Fidel Castro en 1959, son buenos indicadores de lo que sucede en la isla,» señala el Herald y añade:
«Los éxodos suelen estar alimentados por los mismos componentes: mayor persecución política por parte de un gobierno que intenta mantenerse en el poder; tiempos económicos nefastos; y un empeoramiento de la escasez de bienes esenciales, lo que crea desesperación y un efecto de olla a presión.»
De manera muy acertada agrega que «desde los primeros días de la Revolución Cubana, el gobierno ha aliviado constantemente esa presión al permitir que los hambrientos y los descontentos abandonen el país,» y aseguran que «todos esos barcos no podrían estar saliendo de Cuba hacia el sur de la Florida si la Guardia Costera cubana aparentemente no estuviera mirando para otro lado.»
«Eso es solo sentido común, y eso es lo que hizo Cuba durante la crisis de los balseros cubanos de 1992, cuando la gente abiertamente construía botes en los vecindarios y los botaba a la mitad del día,» añade.
Biden ya estaría prestando atención al problema con los cubanos en la frontera
«(…) mientras el gobierno cubano no ofrece soluciones y depende de la represión (…) los cubanos se están dirigiendo hacia la frontera entre Estados Unidos y México,» detalla más adelante el Herald que sugiere a modo de conclusión que «la administración Biden preste mucha atención a esta creciente migración sin control de Cuba a Florida.»
«Tememos que podría ser el comienzo de algo mucho más grande y más difícil de contener, » concluye diciendo el Herald pero, al parecer ya Biden estaría tomando medidas.
Según revela la agencia Reuters, Estados Unidos estaría considerando, de acuerdo a un nuevo programa, aceptar hasta 30.000 migrantes al mes, lo cual es otro problema porque aparentemente daría «cuotas» a los oficiales de inmigración, provocando «trampas» en la aceptación o no de los migrantes.
«Los defensores de los inmigrantes y algunos demócratas han rechazado la expansión de las expulsiones, diciendo que las restricciones impiden que los inmigrantes ejerzan su derecho a solicitar asilo y los exponen a situaciones de riesgo en México,» expresa Reuters en su nota.
Según dijeron funcionarios estadounidenses y mexicanos a la agencia, «Estados Unidos planea aceptar hasta 30.000 migrantes por mes de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela bajo un programa combinado con la expulsión de personas de esos países atrapadas en la frontera entre Estados Unidos y México.»
Es decir: que comenzarían a expulsar, al amparo del Título 42, a los cubanos una vez que estos llegaran a la frontera.
El anuncio, incluso, puede servir como motor impulsor a un éxodo en embarcaciones, sin precedentes desde la isla.
Reuters señala, que «el programa humanitario ampliado se basaría en una política lanzada en octubre que permitía a miles de venezolanos ingresar por vía aérea si presentaban una solicitud desde el extranjero y podían demostrar que tenían un patrocinador estadounidense», lo cual supone que para los cubanos y nicaragüenses funcionaría igual.
Biden planea dar un discurso sobre seguridad fronteriza el jueves y tiene la intención de visitar la frontera entre Estados Unidos y México la próxima semana, y es posible que este cubo de agua fría sea lanzado a los cubanos en alguno de esos momentos.
Según dos funcionarios estadounidenses expresaron a Reuters, se espera que este plan entre a implementarse desde este jueves.
El miércoles, después de una visita a Kentucky, Biden dijo ante periodistas reunidos en la Casa Blanca que quiere ver «paz y seguridad» en la frontera.
“Voy a ver qué está pasando”, dijo Biden sobre el viaje a la frontera.
«Voy a dar un discurso mañana sobre la seguridad fronteriza, y mañana escucharán más sobre eso», señaló.
Según Axios, Biden visitará el epicentro del fenómeno: El Paso, Texas.
Este paso fronterizo está en emergencia desde el pasado mes diciembre, debido «a los altos niveles de llegada de inmigrantes,» explica Reuters.
La semana pasada la administración de Biden señaló que «planea usar las restricciones de la era de la pandemia para expulsar a muchos inmigrantes cubanos, nicaragüenses y haitianos atrapados en la frontera suroeste de regreso a México, al tiempo que permite que algunos ingresen a Estados Unidos por vía aérea por motivos humanitarios,» dijo Reuters.
Así lo explicó en un reportaje reciente, América Tevé Noticias, desde Miami.
Dicho de modo más preciso: los cubanos que están saliendo del país y cruzando por la frontera, pudieran comenzar pronto a ser expulsados hacia México.
Quedaría por aclarar qué pasará con aquellos que están llegando vía marítima y que no son detenidos por la Guardia Costera, sino por la Patrulla Fronteriza pero una vez que tocaron tierra.
¿También los devolverán a la isla?
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