A través de un escueto post de la Presidencia de Cuba en X, el gobierno cubano afirmó que en toda la isla se han “identificado” un total de 1.236 “comunidades en situación de vulnerabilidad”, de las que el 96% se encuentra en “proceso de transformación integral”.
Visto que las autoridades insisten en eludir el término de pobreza, es preciso recordar que el de “poblaciones vulnerables”, de acuerdo con la Organización Naciones Unidas, se emplea para referirse, entre otras cosas, a “las personas que viven en la extrema pobreza” y atiende a parámetros como el hambre, la malnutrición, la falta de una vivienda digna y el acceso limitado a otros servicios básicos como la educación y la salud.
En junio del año pasado el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel reconoció que miles de cubanos viven en la pobreza. “Tenemos más de 300.000 personas vulnerables y no tenemos los recursos para resolver los problemas de todos”, subrayó.
Sin embargo, no pocos se muestran escépticos ante los datos oficiales ofrecidos ahora por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social porque no evidenciarían la verdadera magnitud de las condiciones de precariedad en la que viven muchas personas en la isla.
“La localidad de Mulas 18, perteneciente a la provincia de Holguín, municipio de Banes, está abandonada. Carece de atención. Y no se trata de ir y hacer un paripé o un cuento a los pobladores. Urgen soluciones”, apuntó en X una cubana sobre una localidad vulnerable desatendida.
“Lo que no me quedó claro es cuántos años llevan en esa transformación integral. ¿65 años?” y “65 años de transformación”, apuntaron otros en torno a los cambios integrales de los que hablan las autoridades en redes sociales junto al hashtag QueNadieQuedeAtrás.
🇨🇺| En #Cuba se han identificado 1 236 comunidades en situación de vulnerabilidad; el 96% de ellas se encuentra en proceso de transformación integral. #QueNadieQuedeAtrás ❤️ pic.twitter.com/hDBirUGIAs
— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) February 20, 2024
Hace pocos días la titular de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, Marta Elena Feitó, informó que en 2023 la Asistencia Social atendió a 186.112 familias, con prestaciones monetarios, servicios y recursos, con lo que se benefician 339.276 personas.
1/4 Aunque se refiere a “programas sociales”, la reunión fue acerca de la asistencia social (atención a la “vulnerabilidad”). Es un enfoque limitado de pobreza como fenómeno de desencaje individual o grupal sin abordar factores estructurales e institucionales que causan pobreza pic.twitter.com/9Gj552jHga
— Pedro Monreal (@pmmonreal) February 9, 2024
No obstante, desde la óptica de estudiosos como el economista cubano Pedro Monreal, hablar de la pobreza como atención a la “vulnerabilidad” es un enfoque limitado porque “no abarca factores estructurales e institucionales que causan pobreza”.
En opinión del reconocido experto, “el problema del amplio empobrecimiento en Cuba se refiere mayormente a trabajadores y jubilados con ingresos que no cubren sus necesidades”, o sea, que es “un problema estructural del mercado laboral que va mucho más allá de lo que se contabiliza oficialmente como ‘vulnerables’”.
Para Montreal la pobreza es un “concepto innombrable en el relato oficial que se reemplaza por ‘vulnerabilidad’” que “parece enfocarse hoy como una situación que puede ser enfrentada en sí misma y no como la consecuencia de un proceso social amplio”.
Dicho en otras palabras, la mirada “asistencialista” que le da el gobierno cubano a la pobreza “pudiera cumplir una función positiva limitada”.
“Centrar las acciones en personas y grupos que viven síntomas de pobreza extrema crea el riesgo de subestimar el proceso social de empobrecimiento actual y los factores que provocan ese efecto”, destacó el académico.
En 2023 Cuba ocupó el puesto 104 en el Índice de Prosperidad a nivel mundial, que desarrolla el Instituto Legatum de Reino Unido, lo que confirmó a la isla como uno de los peores países “para prosperar” y pensar a futuro.
Sin dudas, la vulnerabilidad de la mayoría de los cubanos empeora día a día ya que, cada vez más, su existencia está marcada por la escasez de alimentos y de medicinas, interrupciones del servicio eléctrico, dificultades en el suministro de agua potable y la emigración de los más jóvenes.
Según concluyó el VI Informe sobre el Estado de los Derechos Sociales en Cuba, presentado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), a mediados de 2023 un 88% de los cubanos vivía en pobreza extrema, un 13% más que en 2022.
A tenor con la encuesta del OCDH, casi nueve de cada diez hogares ingresan apenas “lo suficiente para sobrevivir” y un 65% de ellos reconoce que tiene problemas “incluso para comprar lo más esencial para sobrevivir”.
El mismo estudio refiere que el 15% de las viviendas se encuentra en peligro de derrumbe, situación que en el caso de las de los mayores de 70 años se eleva hasta el 24%; y el 15% de la población ha tomado medicinas vencidas.
Lo cierto es que la mayoría de las encuestas independientes coinciden en que el subgrupo más afectado es el de los adultos mayores y que la crisis alimentaria es lo más preocupante, por lo que determina directamente cómo viven las personas y cómo acceden los más elementales medios y servicios.
