El gobierno cubano redujo la cantidad de la leche en polvo que vende para los niños menores de siete años, incluidos los que la tienen recetada por alguna enfermedad crónica y otros consumidores vulnerables.
Según la titular del Ministerio de Comercio Interior (Mincin), Betsy Díaz Velázquez, actualmente existe una situación “compleja” porque no se ha podido comprar en el exterior la leche en polvo que demanda el país.
Lo anterior se ha visto empeorado por “los incumplimientos en la entrega de leche fluida”, cuya baja producción local afecta sobre todo a las provincias de Holguín, Santiago de Cuba, Guantánamo, Pinar del Río y La Habana.
La disponibilidad de leche en polvo hoy, en palabras de Díaz Velázquez, hace que “haya que establecer prioridades dentro de las prioridades”.
Por ende, la distribución de la cantidad que está “garantizada” hasta el momento se hará según la edad de los menores y no incluye a las embarazadas.
En concreto, anunció que se harán nuevos traslados entre provincias para lograr la cobertura de los niños de cero a seis meses hasta el próximo 5 de marzo.
Además, se priorizará la entrega de un kilogramo de leche en polvo, que es “el equivalente de diez días”, a los niños de seis meses a dos años; y de “medio kilogramo de leche en polvo”, o sea, lo de cinco días, a los niños de dos a seis años.
“Hay contrataciones en curso que nos van a permitir ir incorporando un nivel de leche en el mes de marzo”, dijo Díaz antes de precisar que se dará el 50% del consumo a los niños que tienen dietas por enfermedades crónicas.
La principal encargada del Mincin explicó que las únicas provincias que están asegurando el 100% del consumo de leche fresca, “sin ninguna afectación registrada”, son Sancti Spíritus, Villa Clara y Camagüey.
“En el resto de las provincias hay afectaciones en algunos municipios. Hay provincias como Las Tunas que tiene dos municipios que están entregando medio litro de leche diario, y otros dos municipios que están entregando medio litro de leche cada dos días”, puntualizó.
Asimismo, Díaz Velázquez habló de reservas en la producción de leche fresca, que el gobierno pretende explotar, por lo que se está haciendo “un trabajo” “municipio a municipio, provincia a provincia, con el potencial ganadero en ordeño”.
La ministra criticó que existe también el desvío de leche, ya que, pese a las circunstancias, “no se deja de vender queso o yogurt”.
No obstante, hay que subrayar que los ganaderos se niegan a venderle al gobierno una cantidad de leche superior a la que tienen contratada, porque solo así pueden evitar los bajos precios fijados por las autoridades y vender el excedente por su cuenta.
Sin embargo, desde el Mincin insistieron en que “hay que revisar todo el potencial, revisar los productores que incumplen y, si tienen mayores posibilidades de lo que se les ha contratado, incorporarlas”.
De acuerdo con la ministra, “la leche vinculada directa a bodegas, que se entrega a unos 73.070 niños, no ha tenido dificultades”, por lo que, “la mayor garantía que tenemos es la producción que hay en los municipios”.
Díaz Velázquez reconoció que, en territorios como Ciego de Ávila, Guantánamo y Santiago de Cuba, se ha tenido que apelar a producciones sustitutas como el refresco de sirope ante la falta de leche para los niños de cero a siete años.
Por otro lado, la directiva señaló que las micro, pequeñas y medianas empresas, conocidas como mipymes, sí tienen leche porque importan menores niveles que el Estado, la venden en moneda nacional, recuperan el costo y luego lo convierten en divisa.
“El Estado sigue vendiendo la leche a todos los niños extremadamente subsidiada: un litro de leche vale 25 centavos” y “no sale a buscar un contenedor de leche”, sino “2.000 toneladas o más”, que es lo que “se estaría demandando en un mes”, acotó al afirmar que “la leche de las mipymes no es para todos”.
En tal sentido, adelantó que el gobierno cubano se ha acercado a las mipymes “para que incorporen su leche a la canasta”, pero “tenemos que pagarla a los costos que ellos han considerado”.
Díaz Velázquez resaltó que la escasez de combustible afecta la distribución de toda la canasta básica, incluida la leche polvo.
Esta misma semana las autoridades de Ciego de Ávila anunciaron que los niños de tres y hasta siete años, y aquellos con enfermedades crónicas que necesitan una dieta especial, recibirán solo medio litro de leche y una cantidad de refresco instantáneo vitaminado.
En los últimos meses, en medio de la escasez de alimentos y de productos básicos que existe en Cuba, madres cubanas han alzado su voz en redes sociales o directamente frente a sus dirigentes para reclamar la leche que necesitan sus hijos.
Tal y como ocurre ahora, en febrero de 2022, el gobierno cubano informó que no podía garantizar la leche de dieta mensual a embarazadas y a niños con enfermedades crónicas.