Boicot a San Remo (o cuando Fidel Castro boicoteó Juegos Olímpicos de Seúl)

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En reunión efectuada ayer en el Salón de Historia del Hotel Nacional de Cuba, el funcionario cultural cubano Alexis Triana, funcionario que rebotó en Holguín hace ya muchos años tras atreverse a criticar públicamente a Fidel Castro Ruz, abordó el llamado «Boicot» al San Remo Music Awards.

En la presentación, luego de algunas palabras rimbombantes Triana se apresuró a precisar que «el culpable de todo» había sido Jorge Luis Robaina, conocido popularmente entre los cubanos como Jorgito Karamba, pues fue él – Karamba – quien presentó el proyecto del San Remo Music Awards a su disquera.

La precisión hecha por el funcionario cultural Alexis Triana tenía un objetivo claro: deslindar de toda responsabilidad al gobierno cubano con relación a la génesis del asunto.

Triana admitió que ellos – Cultura, Gobierno, funcionarios en general – están defendiendo a toda costa la realización del Festival, para el que ya han invertido cuantiosos recursos. Al respecto expresó:

«Ahora mismo estamos levantando en las redes #SanRemoVa y yo creo que es muy importante para nosotros en este minuto en que estamos enfrentando todo un intento de boicot lamentable desde todo un equipo articulado de personas que les hemos llamado los odiadores, pues nosotros convocar a la prensa internacional y exponer nuestras razones»

Segundos más tarde Jorgito Karamba y otra funcionaria identificada como «Heydi» enfocaron sus presentaciones en darle un giro a la idea del Festival. Según ambos, la función que tendría el Festival, y en todo caso, tendrá, toda vez que #SanRemoVa, es la de realzar e impulsar la labor de los jóvenes artistas cubanos.

A juicio de al menos otros dos colegas, este «cambio» sutil en el objetivo del Festival tiene una clara intención. Como muchos reconocerán, si ponemos en el contexto actual a los jóvenes cubanos, de un lado tenemos a 700 y tantos presos por su participación en las protestas del pasado 11 de julio; a otro inmenso grupo decepcionado; a otro, elucubrando ideas para marcharse del país; a otro, atravesando selvas latinoamericanas y esquivando retenes policiales y del ejército en Centroamérica usando las redes de Whatsapp y Telegram; y claro, los menos, los de la FEU y UJC que siguen a Raúl Alejandro Palmero Fernández y aguantan estoicamente las peroratas de Yusuam Palacios.

Sin embargo, dado que el oficialismo cubano intenta ver como negativo el boicot, por parte de este «equipo articulado de odiadores» al Festival de dudosa reputación que tendría lugar en La Habana, sería bueno recordarle al funcionario cultural Alexis Triana que su Comandante Fidel Castro Ruz, en una fecha tan lejana como el 1988 intentó no boicotear un Festival, sino todo unos Juegos Olímpicos; y además, encontró lícito hacerlo.

La generación perdida por culpa del Comandante

El 7 de agosto de 1988, el entonces gobernante cubano, Fidel Castro Ruz, hizo pública una carta hecha por el diario del Partido Obrero Norcoreano, donde se anunciaba que «Cuba boicoteará los Juegos Olímpicos de Seúl 88 si no se autoriza a Corea del Norte para que organice los Juegos conjuntamente con Corea del Sur.»

La radio de Pyongyang (capital de Corea del Norte) citó como fuente al diario, y dijo que Castro había declarado que «Seúl y Pyongyang deben organizar conjuntamente y de manera equitativa los acontecimientos olímpicos»

Fidel Castro, había enviado ya cartas también al presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, en las que, si bien reconocía el espíritu del olimpismo, resaltaba que, por encima de todo, estaba su amistad con los norcoreanos.

El 14 de enero de 1988, el presidente del Comité Olímpico Cubano, el ya fallecido Manuel González Guerra, anunció que Cuba no participaría en los Juegos Olímpicos de Seúl 88. González Guerra, al hacer el anuncio, precisó que «este acuerdo se había adoptado por unanimidad y que a la reunión había asistido el presidente Fidel Castro,» un importantísimo detalle este. Si Fidel Castro había sido quien había impulsado el Boicot a Seúl y asistía a la reunión donde el acuerdo se llevaría a votación, ¿quién de los votantes se hubiese atrevido a ejercer su derecho legítimo y soberano de votar en contra? La respuesta es obvia.

Cuba ya se había unido al bloque socialista en el año 1984 al boicot de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.

Como consecuencia de esta actitud pro boicot de las autoridades cubanas – las mismas autoridades que hoy rechazan el boicot «articulado» de «los odiadores» al Festival de San Remo Music Awards en La Habana, se perdió no una pequeña generación de prometedores y presuntas promesas del canto joven en Cuba, sino verdaderas promesas del deporte y atletas ya consagrados dentro de la isla.

El listado es amplio. No son siquiera cuatro o cinco y tampoco se hizo un casting por las provincias para integrar las filas del equipo nacional en sus respectivas modalidades.

En un artículo publicado por Eddy L. Nápoles en el blog DeporCuba y titulado «La Generación Olímpica Perdida» se detallan uno por uno, los nombres de los deportistas cubanos que, debido al Boicot impulsado y asumido por órdenes y deseos del gobernante cubano Fidel Castro, perdieron la posibilidad de convertirse en campeones o medallistas olímpicos; o al menos, de haber participado en unos Juegos Olímpicos. Muchos de ellos se encontraban en la cúspide de su carrera deportiva; no pocos de ellos eran aspirantes casi seguro a subirse a lo más alto del podio olímpico.

Tal vez el funcionario cubano Alexis Triana los ha olvidado. Muy probablemente Jorgito Karamba no los recuerde porque tenía entonces apenas 12 años; pero para dejar constancia de algunos de esos jóvenes cubanos que perdieron la oportunidad de participar en uno o dos Juegos Olímpicos debido al boicot «bueno» de Fidel Castro, aquí les dejo algunos nombres de los más destacados, de aquellos que forman parte de “La generación olímpica pérdida”.

Atletismo

Lázaro Betancourt, salto triple.

Leandro Peñalver, 100 metros.

Ubaldo Duany, salto de longitud.

Boxeo

48 kg, Juan Torres Odelín,

51 kg, Pedro Orlando Reyes

63.5 kg, Ángel Espinosa.67 kg, Candelario Duvergel.71 kg, Orestes Solano.75 kg, Bernardo Comas. 81 kg, Pablo Romero.

Ciclismo

Eduardo Alonso.

Deportes acuáticos

El clavadista Abel Ramírez .

Gimnasia artística

Lázaro Amador

Félix Aguilera

Deportes colectivos

Voleibol, en ambos sexos

Baloncesto (F)

Otros, no mencionados aquí encima y que están entre los que perdieron sus mejores momentos deportivos por culpa – más que evidente – del boicot deportivo «a propuesta» del gobernante Fidel Castro, son:

El saltador de altura, Juan Francisco Centelles; los discóbolos Luis Mariano Delís y Juan Martínez Brito; la jabalinista María Caridad Colón; el saltador de longitud Jaime Jefferson; la saltadora de altura Silvia Costa; el luchador Raúl Cascaret (libre) y su colega Cándido Mesa (greco)

Los que perdieron dos oportunidades olímpicas por el Boicot de Fidel Castro

Varios fueron los atletas que no estuvieron en Los Ángeles 1984 ni en Seúl 1988. Este listado está encabezado sin dudas por el considerado mejor boxeador post 1959 en la isla: Teófilo Stevenson (+91), de quien dice Napóles en su artículo que pudo «en 1984 combatir por lograr su cuarta corona y superar al mítico Laszlo Papp.»

Los boxeadores Adolfo Horta (57), Ángel Herrera (60), Enrique Carrión, Manuel Martínez (54), Arnaldo Mesa, Eddy Suárez (57), Eduardo Correa (63.5), Jorge Guzmán, José Luis Hernández (71), Leonardo Martínez Fizz (+91), y el guantanamero Félix Savón (91) quien bien pudo iniciar en Seúl su excelsa carrera deportiva.

En el Atletismo tenemos, entre los más destacados a la balista María Elena Sarría; el corredor de 400m (y relevo) Roberto Hernández; Aliuska López (100c/v); Niurka Montalvo (longitud), Hilda Elisa Ramos y Maritza Martén (disco) Liliana Allen (100m), quien terminó su carrera deportiva compitiendo por México.

Y estos otros dos nombres: Javier Sotomayor, que tenía un salto de 2.33 en 1984 y otro de 2.43 en 1988, y fue después titular en Barcelona 1992, plata en Sydney 2000 y onceno en Atlanta 1996. Y la «Tormenta del Caribe», Ana Fidelia Quirot.

Ya que hablamos de Boicot a San Remo Music Awards, tal vez unas disculpas «olímpicas» a estos atletas – algunos ya fallecidos, como es el caso de los boxeadores Adolfo Horta, Ángel Herrera, Pablo Romero y el corredor Roberto Hernández – haría un poco más creíble el reclamo por la carrera «prometedora» de algunos jóvenes cubanos que han visto, según el discurso del funcionario Alexis Triana, sus carreras «tronchadas».

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