Hace tan solo «unas horas», la Organización Mundial de la Salud, OMS, comunicó de manera oficial que aún no está claro si la nueva variante del coronavirus, Ómicron, es más transmisible en comparación con otras mutaciones del SARS-CoV-2 o si causa una enfermedad más grave.
Sin embargo, del mismo modo, la OMS enviaba una alerta:
“Los datos preliminares sugieren que hay un aumento de las tasas de hospitalización en Sudáfrica, pero esto puede deberse al alza del número total de personas infectadas, más que al resultado de una infección específica con ómicron”
Dicho de otra manera: la evidencia preliminar sugiere que puede haber un mayor riesgo de reinfección con la nueva variante de la Covid-19 nombrada Ómicron.
Ahora, además, se conocen «los síntomas de ómicron», que no son exactamente iguales a los de las variantes anteriores aunque, tienen mucho en común.
Delta, la variante más contagiosa de la COVID-19 parecía estar controlada cuando esta nueva cepa irrumpió preocupando al mundo entero.
Todavía hay muchas incógnitas sobre esta variante, especialmente sobre el peligro real que representa, pero no va a tenerla fácil la Ómicron. Solo un dato para ilustrarlo. Cuando la variante Delta apareció, no había una sola persona vacunada en el mundo; ahora, son millones los vacunados.
La OMS dijo que está trabajando con expertos técnicos para comprender el impacto potencial de la variante. Sobre todo cuan efectivas puedan ser las actuales vacunas anti COVID-19.
“Actualmente no hay información que sugiera que los síntomas asociados con Ómicron sean diferentes de los de otras variantes”, dijo la OMS y pidió más tiempo para estar segura de los datos de los infectados.
“Las infecciones reportadas inicialmente estaban entre los estudiantes universitarios, individuos más jóvenes que tienden a tener una enfermedad más leve, pero comprender el nivel de severidad de la variante ómicron tomará de días a varias semanas”, expresó.
Los síntomas de Ómicron
¿Cuáles son estos «nuevos» síntomas? Pues estos: dolor muscular, fatiga y cefalea, pero sin problemas respiratorios.
A pesar de la alarma un dato es importante: Ómicron llega – aunque en un mal momento, pues la pandemia por COVID-19 parecía darnos un respiro gracias a la labor del personal médico y científicos – en el que quizás es el único continente en el que la vacunación no había especialmente avanzado: África.
Tal vez por ello los datos revelados por los médicos de Sudáfrica informan que los casos de COVID-19 atribuidos a la nueva variante Ómicron muestran en su mayoría síntomas leves.
El doctor Unben Pillay, médico general en la provincia Gauteng, donde 81% de los casos nuevos se han reportado, indicó que hasta ahora han sido casos muy leves, donde los pacientes muestran síntomas similares a los de la influenza, tos seca, fiebre, sudores nocturnos y muchos dolores corporales.
Pillay señaló también que a aquellas personas vacunadas les va mucho mejor que a los no vacunados y que todos los infectados fueron tratados en sus casas, sin notificarse internaciones.
Y esta es una buena señal.
Así lo cree también otra médica sudafricana, la médica Angelique Coetzee, que ha tratado ya a varios pacientes con COVID-19 infectados por la nueva variante Ómicron. La doctora afirmó que estos presentan “síntomas leves” y que por ahora están pasando su convalecencia sin necesidad de hospitalización.
“Atendí principalemente en Pretoria a personas con fatiga y otros síntomas leves, que por ahora están pasando su convalecencia sin necesidad de hospitalización”, señaló a la AFP la doctora, quien es también la presidenta de la Asociación médica sudafricana.
«En su mayoría se trataba de hombres menores de 40 años, de los cuales, al menos la mitad estaban vacunados. Además de la enorme fatiga, sufrían dolores musculares, una tos seca o “picazón en la garganta”, añadió. Sólo unos pocos padecían además una fiebre baja.
Desde el 25 de noviembre, investigadores sudafricanos anunciaron que habían identificado la variante B.1.1.529, denominada al día siguiente ómicron por la OMS, que tiene múltiples mutaciones y probablemente sea muy contagiosa, pero que al parecer no será letal como las anteriores.
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Pero entonces, ¿por qué preocupa tanto a los científicos?
La Organización Mundial de la Salud la calificó como “variante de preocupación” debido a su aparentemente rápida propagación en Sudáfrica y sus muchas mutaciones preocupantes.
“La probabilidad de una mayor propagación potencial de Omicron a nivel mundial es alta”, advirtió en una nota la OMS.
“Si se produce otro aumento importante de Covid-19 impulsado por Omicron, las consecuencias pueden ser graves”, dijo, y concluyó que “el riesgo global general relacionado con la nueva variante de preocupación Omicron se evalúa como muy alto”.
A pesar de la alarma y de las múltiples mutaciones, parece ser que las vacunas son efectivas contra esta nueva variante.
No obstante, todos los laboratorios productores de vacunas ya están realizando ensayos para determinar la efectividad de sus vacunas contra esta nueva variante. Incluso Cuba anunció ayer que podrían realizar cambios en la formulación de sus vacunas para contrarrestar el contagio de Ómicron.
Todavía no hay datos sustentables que avalen que las vacunas más utilizadas en el mundo contra la COVID-19 son efectivas del todo pero, datos muy preliminares en Israel indican que la Pfizer es efectiva en casi un 93% contra Ómicro.
En todo caso, los fabricantes de las vacunas han anunciado que están estudiando la nueva variante y si habría que hacer algún tipo de modificación en ellas, lo harían de manera inmediata.
¿Cuánto demorará la salida de la «Nueva vacuna». Si bien uno de los CEO investigadores jefes de Moderna dijo que podría demorar de dos a tres meses, los expertos en sentido general indican que pudieran ser más, digamos unos cinco meses los que se necesiten para que los laboratorios fabricantes de vacunas tengan suficientes cantidades para adaptar las vacunas de ARN mensajero a las nuevas modificaciones que presenta Ómicron en su proteína S.
Aunque es muy pronto para asegurar nada, lo que sí está más que claro es esto: una persona vacunada e incluso con la dósis de refuerzo, además, está mejor «preparada» para enfrentar a Ómicron.
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