La mujer se quitó sus medias, para proteger del frío las manos de sus hijos y murió congelada.
Una mujer refugiada murió congelada mientras cruzaba la frontera entre Irán y Turquía, y los medios locales dicen que con un gesto de amor y bondad logró salvar la vida de sus dos hijos.
A pesar de las bajas temperaturas y con plena conciencia de lo que hacía la mujer se quitó sus medias para proteger del frío las manitas de sus pequeños hijos.
La mujer huía de Irán a Turquía cuando fue sorprendida por las bajas temperaturas y murió congelada.
Desafortunadamente falleció, pero su gesto ha sido ponderado por quienes han logrado conocer del hecho.
De acuerdo con los detalles, la mujer falleció de frío porque se había quitado las medias «por un momento.»
Según detalla la agencia española EFE hay 560 kilómetros de frontera entre Irán y Turquía. Son miles los refugiados, afganos, que llegan allí luego de atravesar a pie desde Afghanistán, huyendo del régimen talibán.
Las autoridades turcas han reforzado su frontera desde entonces y hasta construyen un muro, con «secciones prefabricadas de hormigón de 3 metros de altura, 2,80 metros de ancho y 7 toneladas de peso.» Según la agencia EFE, la estructura está hecha de hormigón, torres de vigilancia, zanjas y drones.
Un medio venezolano, que divulgó la noticia de la migrante que murió congelada para proteger del frío a sus dos hijos, asegura que migrantes venezolanos también han muerto «congelados tratando de cruzar fronteras que los lleven lejos de su país.»
El medio detalla que la ruta a través del llamado Páramo de Berlín, el punto más alto de la carretera entre Bucaramanga y Pamplona, a 2.800 metros de altura, se cobró la vida en el año 2018 de al menos 17 venezolanos que fallecieron por hipotermia y paros respiratorios; mientras intentaban el cruce de ese lugar que se ha convertido en uno de los caminos que toman los migrantes venezolanos en su intento de escapar de la miseria en el país.
No es el único. Existe también un lugar muy conocido en América Latina que se ha cobrado la vida de cientos de migrantes: el desierto de Atacama, en Chile. Es el camino más corto y menos vigilado para cruzar desde Chile a Colombia. Está ubicado a 3 mil 600 metros de altura sobre el nivel del mar y en invierno, las temperaturas pueden descender a menos de 10 grados centígrados.
Las frías temperaturas provocan congelamiento en las extremidades sino están protegidas del frío. Eventualmente se paraliza la circulación sanguínea. Baja la presión arterial y provoca la muerte.
Los cubanos conocen otros dos lugares peligrosos: el Estrecho de la Florida y la Selva del Darién.
Ahora se han sumado otros dos: la llamada Ruta de los Balcanes y la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
tal vez quieras leer: 42 mil migrantes cruzaron por Panamá en seis meses (récord)
