Si bien la madrugada de este miércoles fue la de más bajas temperaturas de la presente temporada invernal en Cuba, el frío continuará a lo largo del próximo fin de semana.
Según informó Raydel Ruisanchez, observador en el Instituto Nacional de Meteorología, un nuevo frente frío llegará a la región occidental de la isla este sábado.
Pese a que se trata de un fenómeno “débil”, el mismo “producirá un nuevo cambio de tiempo con algunos chubascos y lluvias sobre todo en zonas de la costa norte del occidente”.
Ruisanchez precisó que el paso de este frente “mantendrá las bajas temperaturas este fin de semana y para el comienzo de la próxima semana”, por lo que las mismas “ascenderán para mediados de la próxima semana”.
El propio especialista apuntó que este jueves se registró otra madrugada “notablemente fría” sobre todo en la provincia de Artemisa, donde bajó hasta 7.0ºC en Bauta; hasta 8.6°C en Güira de Melena; y hasta 10.4°C en Bahía Honda.
En la madrugada “más fría” de este invierno, el miércoles, se reportaron temperaturas por debajo de los 10°C en 15 estaciones meteorológicas. La más baja de ellas se dio en Indio Hatuey, en Matanzas, con 6.3°C.
Sobre dicho bajón en las temperaturas, el experto detalló que “la influencia de una masa de aire muy fría junto a la poca nubosidad y los vientos débiles contribuyeron al marcado descenso”.
“La jornada de hoy será nuevamente fría y en la próxima madrugada pudiéramos tener incluso valores más bajos que los de hoy”, pronosticó Ruisanchez el miércoles.
Pese a que tradicionalmente febrero es uno de los dos meses más fríos del año en Cuba, el descenso en las temperaturas siempre trae un dolor de cabeza añadido para aquellos cubanos que no tienen qué comer o cómo abrigarse.
Un informe publicado en septiembre de 2023 por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos arrojó que el 78% de los cubanos deja de hacer alguna de las tres comidas al día recomendadas para una alimentación saludable por falta de dinero o de recursos.
No en vano las mayores preocupaciones del 70% de los cubanos, golpeados por la inflación y la escasez, se deben al déficit de alimentos y el frío es un factor que siempre viene a recordárselos, especialmente a los ancianos.
A principios de enero, en medio de otra ola de frío, más de 50 abrigos fueron repartidos a personas deambulantes y otros necesitados en la ciudad cubana de Camagüey.
En 2010 se investigó la muerte de varios ancianos en el hospital psiquiátrico de La Habana durante un frente frío que presuntamente causó neumonías y otras enfermedades en los adultos mayores.
De acuerdo con cifras publicadas en noviembre pasado por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información, alrededor de 2.5 millones de cubanos, alrededor del 22% de la población, tienen más de 60 años.
