Eralia Fernández Ferra, una abuela que resume en sí misma el significado de la cubanía, arribó esta semana a sus 101 años.
Según dejaron saber sus familiares que radican fuera de Cuba, la anciana celebró su cumpleaños en la isla rodeada de seres queridos.
De acuerdo con lo que reportó el medio digital CiberCuba, el festejo de sus 101 años, en el que la acompañaron su hijo Carlos y su nieta Zisleysi, “trascendió fronteras y unió a su familia en una celebración de vida y de gratitud”.
Como demuestran las imágenes que ha compartido parte de su extensa familia desde Estados Unidos, la longevidad de Eralia es reflejo de la fortaleza de su carácter y de las ganas que tiene de vivir.
La familia de esta centenaria mujer, a quien califican como una “artista” y le gustan los pregones, agradeció la dedicación de los cubanos Silvia Nápoles y Raúl de Jesús Estévez, quienes han estado a cargo de su ciudado.
Sin dudas, el caso de Eralia, que ha pasado más de un siglo de vida en Cuba, es un ejemplo de lo que se debe hacer para que los ancianos vivan más y mejor.
Vale recordar que el envejecimiento poblacional es uno de los mayores retos que enfrenta un país donde, al cierre de 2022, casi 2.4 millones de personas, alrededor del 22% de su población, tenía o había sobrepasado los 60 años.
Las cifras publicadas en noviembre pasado por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) señalaron que actualmente alrededor de 2.5 millones de cubanos han superado las seis décadas de vida y se estima que para 2050 sean 3.3 millones, o lo que es lo mismo, el 35,9% de la población.
A tenor con la ONEI, dentro de cinco o seis años, unas 400.000 personas en Cuba tendrán 80 años o más. En 2017, eran poco más de dos mil quienes en la isla superaban los 100 años.
