El destacado púgil cubano, Robeisy Ramírez, experimentó un conmovedor reencuentro en Brasil con su hija mayor, Renata, después de cinco años de separación.
Este campeón de boxeo, que dejó Cuba en busca de nuevas oportunidades, compartió en sus plataformas sociales un video que captura el esperado momento en que se reencontró con su hija.
En el mensaje emotivo que acompañaba la publicación, el doble campeón olímpico expresó que siempre mantuvo la esperanza de volver a ver a su hija y cumplir su promesa como padre, a pesar de las circunstancias difíciles que lo llevaron a alejarse de su país natal.
“El optimista en mí siempre lo supo. Hay historias con final feliz. Cuando me marché de Cuba lo dejé todo. Hasta un pedazo de mi corazón las circunstancias me arrancaron. Lo que no perdí fue la esperanza ni la promesa de padre de volvernos a ver. Tras 5 años de una inquietante espera, hoy estamos juntos Renata, la promesa cumplida y mi corazón está de nuevo lleno. ¡Te amo, hija!”.
El abrazo entre padre e hija fue profundo y lleno de emoción, con lágrimas que fluyeron naturalmente, mientras el deportista miraba a Renata expresando todo lo que había crecido.
Este reencuentro significativo en el gigante sudamericano, incluyó a sus dos hijas más pequeñas, Alia y Alaya, y a su esposa, Mónica Garcés.
Ramírez presentaba a las hermanas con el tradicional Tata. “Mira a Tata”, le decía a las niñas que abrazaban a Renata.
Robeisy Ramírez, tras abandonar a la selección nacional en México en 2018 y cruzar la frontera rumbo a Miami, se mantuvo firme en su carrera profesional, y recientemente retuvo su título de monarca de peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al vencer al japonés Satoshi Shimizu.
Sin embargo, este importante acontecimiento estuvo marcado de trabas políticas cuando se le prohibió utilizar la bandera cubana y el himno durante la defensa de su primer título mundial en profesionales.
