La Aduana General de la República -dice uno de los afectados- no da razones por lo claro de por qué están retenidas esas libras de medicinas.
No son 500 libras de medicinas -como creía el historiador del arte y periodista Jorge de Armas- las que mantiene retenidas la Aduana General de la República de Cuba en el aeropuerto a un grupo de cubanos exiliados en Miami, que preocupados por la situación desatada con la crisis de medicamentos, decidieron enviar a la isla 32 bultos, de 20 libras cada uno, por valor de más de 3 mil 400 dólares a sus hermanos en la isla. Son más libras de medicinas.
De hecho, la Aduana General de la República de Cuba no les ha retenido estas libras de medicinas a los que la enviaron. La Aduana le retiene los medicamentos a cubanos como Jorge Gómez de Mello. A vecinos y a amigos. Todos residentes en Cuba. Todos necesitados de medicinas.
Sí, la Aduana General de la República de Cuba mantiene retenidas desde el 24 de julio, fecha en que los bultos llegaron a La Habana, varias libras de medicinas, dentro de las que sin dudas hay alguno de suma necesidad, precisamente dirigido a alguien en específico. Alguien que lo necesitaba y necesita.
Así lo explica Jorge Gómez de Mello.
«El pasado 24 de julio llegó a Cuba una carga consistente en 32 bultos con 20 libras de medicamentos e insumos médicos cada uno. Fue enviada el 22 de junio desde Miami por el grupo de voluntarios coordinado por Enrique Guzmán Karell y Mabel Cuesta, quienes utilizaron los servicios de una agencia de paquetería. Pagaron $3 440.00 por el envío, cifra donada -al igual que las medicinas- por compatriotas del exilio.
«Hace dos meses la aduana nacional tiene retenida en alguno de sus almacenes esa carga destinada a curar o aliviar a varios cientos de enfermos en este país donde los medicamentos escasean o faltan habitualmente, asunto agravado ahora por la enorme crisis económica, política y sanitaria que estamos sufriendo. Soy el destinatario de uno de esos bultos de 20 lbs, lo estamos esperando con ansiedad pues contiene medicamentos que necesita mi familia y varios amigos y vecinos.
«Más allá de la conocida incapacidad operativa de muchas de las instituciones del país, como la Aduana de la República en este caso, el poco interés por parte de las autoridades para solucionar esta urgencia es sobre todo una clara demostración de torpeza política, pues no conozco otra forma de explicar la falta de voluntad para solucionar algo tan sencillo como tramitar en un tiempo razonable la entrega de esa sensible carga humanitaria.
«¿A dónde debe dirigirse un ciudadano cubano, en este caso en su calidad de cliente, para exigir explicaciones? ¿Qué entidad es la responsable, quién va a resarcirnos por los daños causados por tanta ineficiencia?»,
se cuestiona con toda autoridad Jorge.
Cubacomenta contactó a Jorge Gómez de Mello a fin de conocer las razones que expone la Aduana General de la República para la retención de estas libras de medicamentos.
El afectado expone que él personalmente desconoce el porqué.
«Uno de los destinatarios, pariente de Enrique, ha llamado varias veces a la aduana y casi nunca puede comunicar, otras les dicen que esa carga se está procesando y que saldrá cuanto antes. Así llevamos dos meses»,
explicó Jorge a este redactor.
Teniendo en cuenta que la Aduana General de la República de Cuba ha demostrado con creces durante estos años que es un organismo inoperante y disfuncional, que apenas sugiere a la alta dirección del país que se evalúe la posibilidad de flexibilizar determinadas políticas que ahogan al ciudadano cubano -no sabemos si lo hace, no se expresa de manera independiente del estado. La única posibilidad que se vislumbra en este sentido es exigirle al gobernante cubano Miguel Mario Díaz-Canel, tan preocupado él por la salud de su pueblo, que se encargue personalmente de liberar estas libras de medicinas que mantiene retenidas la Aduana General de la República de Cuba en detrimento de la salud de cientos -tal vez miles- de cubanos que las necesitan.
Sí, Díaz-Canel. ¡Libérame estas medicinas!
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