El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel aseguró este miércoles que, “hasta que no produzcamos la comida que necesitamos, no van a bajar los precios”.
Así lo afirmó el gobernante durante una visita a Baracoa, ciudad de la provincia de Guantánamo donde asoció la escasez de comida a que existen personas holgazanas.
“Aunque este es un pueblo trabajador, tenemos gente que son vagos, desvinculados del estudio y del trabajo, que no aportan nada, que reclaman muchos derechos, pero no cumplen deberes”, señaló.
Al hablar de una disparada inflación, uno de los problemas que más golpea al cubano de a pie en un país sumido en un desastre económico, Díaz-Canel aseveró que “aquí no hay milagros”.
“Aquí hay tierra suficiente para producir comida. Lo que hay es que ponerse para trabajar todo el mundo, ayudar y apoyar con jornadas de trabajo voluntario”, advirtió el presidente al insistir en que en Cuba “todos tenemos que aportar”.
En un video que publicó el periodista Mario Pentón en redes sociales, puede verse también cómo Díaz-Canel dejó entrever que el principal tema que preocupa a la población es la escasez de alimentos, advirtió que es algo de lo que “tenemos que salir entre todos”.
Durante su recorrido, el segundo a tierras guantanameras en menos de un mes, Díaz-Canel visitó las fábricas de chocolate, aceite de coco y pescado, tres importantes productos de Baracoa.
En lo que va de año, el mandatario ha visitado los municipios guantanameros de Maisí, Manuel Tames y El Salvador.
🍫| En la Primada de #Cuba, @DiazCanelB recorrió la UEB Fábrica de Chocolate Baracoa, cuyas potencialidades están limitadas por dificultades en una moderna inversión que se ejecutó a partir de 2018. pic.twitter.com/MEBVDYkRKX
— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) April 10, 2024
En cualquier caso, menos de un mes después de que cientos de cubanos salieran a las calles a pedir “comida”, “corriente” y “libertad”, Díaz-Canel sigue responsabilizando a otros por la ineficiencia de los dirigentes y la profunda crisis alimentaria que vive el país.
El pasado 21 de marzo el gobernante aseguró en Santiago de Cuba que en la isla había tierras para producir alimentos y “derrotar” el embargo estadounidense.
Entonces se preguntó por qué hasta el momento no se han producido los alimentos que los cubanos necesitan para vivir dignamente, pero no habló de la parte de culpa que él y el resto de lo que gobiernan en Cuba tienen en eso.
