Las intervenciones de los funcionarios y las cifras presentadas en el Consejo Provincial reflejan un esfuerzo por aparentar progreso y control, pero la población cubana sabe que la situación es muy distinta. La prevención de delitos, la promoción de ventas a Acopio y el desarrollo de proyectos locales son todas medidas que, si bien necesarias, resultan insuficientes frente a una crisis estructural que ha sido parte de la vida diaria de los cubanos durante décadas.
Aunque la influencer aclaró en la descripción que se trataba de un restaurante “NO ECONÓMICO”, muchos no pudieron evitar sorprenderse: croquetas a 750 pesos, una pizza a 4100 pesos y, lo que más comentarios suscitó, un plato de carne por 16,000 pesos.
Mientras los turistas disfrutan de comidas refinadas, bebidas y música, muchos cubanos enfrentan la dura realidad de no saber si tendrán algo para comer al día siguiente. Es un contraste doloroso que refleja las prioridades del gobierno cubano y la profunda desigualdad que vive el país.