En medio de una aguda crisis económica y con cientos de manifestaciones, físicas y en las redes sociales, de ciudadanos cubanos denunciando el hambre imperante en el país, el gobierno se prepara para celebrar una nueva edición del elitista evento Le Dîner en Blanc en La Habana. El convite, previsto para el 11 de noviembre, busca impulsar el turismo, a pesar de la evidente carencia de alimentos y la inflación económica que asfixia a la población.
La última de las manifestaciones físicas ocurrió en Maisí, provincia de Guantánamo, donde decenas de madres se manifestaron pacíficamente por la falta de agua y alimentos para sus hijos. La organización de Le Dîner en Blanc, llega precisamente en el peor momento de la hambruna en Cuba, con cubanos implorando por un huevo para darle de comer a sus hijos; o con ancianos cambiando su asignación de teléfono fijo por un cartón de huevos.
Irónicamente, la agencia Sagua Services & Travel, con sede en Miami, es la encargada de comercializar online este evento, al que se espera asistan más de 350 invitados, mientras millones de cubanos que jamás podrán disfrutar ni un entrante de la opípara cena debido a su exclusividad, deberán contentarse con ver las fotos a través de las redes sociales, como hasta ahora ha sucedido, o incluso mirar el reporte de la televisión cubana, que a pesar del dolor que sabe transmiten esas imágenes, suele cubrir esto eventos promocionales de comida.
Los asistentes, vestidos impecablemente de blanco, disfrutarán de una velada bajo las estrellas, con una cena de «influencia francesa» donde solo se servirá vino y champán. Además, se han diseñado diversas actividades para retener a los invitados en la isla, incluyendo una cena en el Restaurante El Atelier y una fiesta con DJ.
A la fiesta asistirán «los de siempre», aunque claro, habrá alguna novedad. La organizadora principal in situ de este tipo de fetecunes en el país es la primera Dama Lis Cuesta. Por las manos de la esposa del gobernante Díaz-Canel, pasa «el reporte» de todos estos eventos relacionados con el turismo, celebraciones y banquetes, a los que suele acudir ella, aunque cuidadosamente evita ser fotografiada, sentada a la mesa con un plato delante.
En 2019, Le Dîner en Blanc se celebró en asociación con el 500 Aniversario de La Habana.
