Más de seis toneladas de papa fueron decomisadas a una mipyme de Las Tunas en un operativo del Ministerio del Interior (Minint), según informó el medio oficialista Periódico 26.
La confiscación de la papa tuvo lugar porque las facturas presentadas por la empresa no eran legales y no respaldaban su compra, la cual fue realizada en la provincia de Artemisa.
De acuerdo con lo que explicó Ender Simón Gutiérrez, oficial del Minint, la documentación de la “supuesta compra legal” no estaba en orden y no justificaba la procedencia de las citadas toneladas.
Gutiérrez añadió que, además del decomiso del tubérculo, que se estaba vendiendo a 80 pesos, “un precio no aprobado”, se comenzó un proceso investigativo.
La prensa local detalló que la papa incautada se repartió entre los hospitales Ernesto Guevara, el pediátrico Mártir es de Las Tunas y el psiquiátrico Clodomira Acosta, para “reforzar la alimentación de pacientes, ancianos y niños”.
En igual sentido, se entregó parte de la papa, un costoso alimento al que muchos cubanos no pueden acceder, también al hogar de ancianos Carlos Font Pupo, el centro médico psicopedagógico Calixto Sarduy y dos hogares de niños sin amparo familiar.
No obstante, esta “lucha contra las ilegalidades” no es más que una estrategia que emplea el gobierno cubano para intentar culpar a mipymes, revendedores o intermediarios de su propia ineficiencia y de la crisis alimentaria a la que ha arrastrado a la isla.
Al mismo tiempo, sigue sin lograrse la producción de papa planificada, debido a factores como la falta de combustible y de recursos, y las afectaciones meteorológicas.
En 2023 se pudrieron 5.535 toneladas de papa en Ciego de Ávila, por lo que las pérdidas en su acopio se ubicaron entre el 25 y el 30%.
