Con un 41,8% de variación acumulada interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) hasta el cierre de julio, Cuba se ubica en el quinto puesto del ranking de países de América con más inflación.
Así lo señala un reporte de CNN en Español, a partir de los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), pero aclara que siempre cabe desconfiar de las cifras oficiales de la isla.
La lista de naciones del continente con más inflación está encabezada, de lejos, por Venezuela, cuyo IPC creció un 422% en el último año, de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Finanzas.
En segundo lugar, aparece Argentina, que al concluir agosto presentó un 124,4% interanual, tal como afirman los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Después, en el tercer peldaño, con un 56,6% hasta el séptimo mes del año, se encuentra Suriname, según los números del Banco Central de ese país sudamericano.
Mientras, en una cuarta posición se coloca Haití, que hasta el cierre de mayo, que fue la última vez que el Instituto Haitiano de Estadística e Informática ofreció datos oficiales, tenía una inflación interanual del 46,4%.
Hay que precisar que, en el caso de Cuba, el incremento del costo de la vida se ha debido sobre todo al aumento de lo que pagan las personas por los alimentos y los servicios gastronómicos.
De hecho, las cifras oficiales de la ONEI indican que el aumento interanual del IPC se ha mantenido en un nivel de un 40% durante todo el 2023, lo que reafirma el empobrecimiento de los cubanos.
Además, en julio en la isla el IPC se ubicó en un 322,9% con respecto al 2010, y la variación mensual se situó en 1,06%.
En palabras del economista cubano Pedro Monreal, “considerando que los datos oficiales tienden a subestimar la inflación en Cuba, la situación pudiera ser más grave”.
El experto ha advertido que, “a diferencia de meses anteriores, la inflación de julio se ‘explica’ principalmente por el precio del transporte, seguido por el aumento del precio de los alimentos”.
Dicho de otra manera: si se toman como un conjunto, tres áreas proporcionaron el 82% del ‘combustible’ para la inflación de Cuba en julio: ‘transporte’, ‘alimentos y bebidas no alcohólicas’ y ‘restaurantes y hoteles’. “Esta última incluye ventas de alimentos y bebidas no alcohólicas de la gastronomía”, precisó.
