Una regulación temporal de precios máximos para la venta minorista de productos de alta demanda ha entrado en vigor en Cuba este lunes 8 de julio, según dispone la resolución 225 del Ministerio de Finanzas y Precios, publicada en el número 61 de la edición ordinaria de la Gaceta Oficial de la República.
En concreto, mediante esta norma se establecen precios máximos para la venta minorista de “determinados productos de alto impacto en la población”, como el pollo, la leche en polvo, el aceite, las pastas, las salchichas y el detergente, pero solo para las pequeñas y medianas empresas, trabajadores por cuenta propia y cooperativas no agropecuarias.
Según puntualizó el periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso en su cuenta de Facebook tras asistir a un encuentro de Vladimir Regueiro Ale, ministro de Finanzas y Precios, “no cambian los precios de venta de lo que hoy se comercializa por el Estado”.
De acuerdo con lo dispuesto, el kilogramo de leche no podrá venderse en más de 1.675 pesos cubanos; el de pastas alimenticias y el de salchichas no podrán superar los 835 y 1.045, respectivamente; y el de pollo troceado no podrá costar más de 680.
Además, el kilogramo de detergente en polvo se comercializará como máximo en 630 pesos y el litro de aceites comestibles, a excepción del de oliva, en 990.
Reguerio Ale aseguró que esta medida, que llega tres días antes del tercer aniversario de las históricas protestas del 11 de julio de 2021, busca intervenir la creciente inflación en Cuba, que al cierre de mayo ascendía al 15%, por lo que dispone un límite máximo de ganancia de hasta el 30% sobre los gastos en que incurren los comercializadores.
Es decir, que en la formación de precios minoristas de los mencionados productos, los actores económicos reconocerán hasta un 30% de margen de ganancia sobre costos y gastos, siempre que no excedan los precios definidos en la nueva resolución.
Al mismo tiempo, se exoneran del pago del impuesto aduanero las importaciones de los productos regulados.
El Ministerio de Finanzas y Precios, en coordinación con los del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera y de Comercio Interior, deberá “observar periódicamente el comportamiento de los precios de importación de las mercancías a que hace referencia esta resolución, para determinar las actualizaciones que correspondan en sus precios minoristas máximos, así como la propuesta de inclusión de otras mercancías”.
Hay que recordar que la inflación ha sido un dolor de cabeza especialmente desde la implementación en enero de 2021 de la Tarea Ordenamiento, una fallida reforma económica y monetaria, que provocó que hoy, por ejemplo, el precio de un cartón de 30 huevos supere el sueldo estatal mínimo.
En 2021, el índice de precios al consumo del mercado formal se situó en el 77,33 %. En 2022 fue del 39,07 % y en 2023, del 31,34 %. Sin embargo, la inflación en el sector informal es mucho peor.
Al mismo tiempo, el creciente interés por las divisas entre particulares para emigrar o comprar en la bolsa negra y de empresas privadas para importar ha ido depreciando cada vez más al peso cubano en el mercado informal.