La Guardia Costera de los Estados Unidos repatrió a la isla a 80 balseros cubanos el fin de semana. Los balseros fueron repatriados a bordo de los guardacostas William Flores y Paul Clark, en lo que sin dudas se presume una continuidad, en este periodo fiscal recién comenzado, de lo visto durante todo el periodo fiscal anterior. Las cifras revelan que 388 balseros cubanos han sido interceptados desde el 1 de octubre del 2022, hasta la fecha.
Durante el pasado año fiscal, las autoridades estadounidenses lograron interceptar a 6 mil 182 balseros cubanos, un número que superó la reportada en el año 2016, cuando 5 mil 396 antillanos fueron detenidos por la Guardia Costera de Estados Unidos.
La Suboficial Nicole Groll, vocera de la agencia expresó:
“Definitivamente hemos vuelto a los niveles previos a la tormenta”, dijo Groll, y señaló que hubo una caída en la actividad cuando Ian pasó por los Cayos y subió por la costa oeste de Florida.
Los más de 80 balseros cubanos fueron detenidos en varias interdicciones cerca de los Cayos de Florida, dijo la Guardia Costera en su comunicado.
El viernes, un patrullero de la Guardia Costera devolvió a 68 personas a Cuba que fueron detenidas en cuatro incidentes entre el lunes y el martes, dijo Groll.
Un día después, el sábado, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos informó del desembarco de un grupo de balseros cubanos que llegó a Smathers Beach, en Cayo Hueso, Florida.
Según un tuit del agente Walter N. Slosar, jefe de la Patrulla en el Sureste de la Florida, fueron un total de 33 antillanos los que llegaron a través de una embarcación rústica.
“Hoy temprano, agentes de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. y socios locales de LE respondieron a un desembarco de migrantes en Smathers Beach y se encontraron con 33 migrantes cubanos”, informó Slosar en su tuit.
Todos los analistas y expertos en el tema cubano y tema migratorio coinciden en señalar que el éxodo está siendo impulsado por el deterioro de las condiciones políticas y económicasen la nación isleña.
Así lo recogía recientemente CNN en una nota en la que expresaba su corresponsal desde La Habana que «Cuba ha visto un aumento en los migrantes que huyen de la nación insular en medio de disturbios e insatisfacción.»
«En julio pasado, los cubanos, frustrados por la escasez de alimentos, medicinas y una red eléctrica deficiente, realizaron las protestas antigubernamentales más grandes desde la revolución de 1959, » agrega la nota.
Y concluye:
«Los cubanos están llegando a los Estados Unidos en números récord (…) Durante el último año, las tripulaciones de la Guardia Costera de Estados Unidos han interceptado a 5.154 cubanos (…)»
CNN citó una funcionario del CBP quien señaló que, debido al éxodo nunca antes visto «la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. ha desplegado agentes adicionales de la Patrulla Fronteriza en el sector de Miami.»
“Solo este año, sabemos de al menos 61 migrantes que han perdido la vida en el mar, y eso es demasiado. Es más de lo que hemos visto en las últimas décadas”, dijo a CNN el contraalmirante de la Guardia Costera de EE. UU., Brendan McPherson.
El diario Tampa News, en un artículo reciente dijo que los «Migrantes cubanos están llegando a la Florida a un ritmo no visto en décadas», y entrevistó a Yan Martínez, un ex trabajador turístico de un Hotel en Varadero que decidió emigrar hacia los EE.UU.
News Nation, en un reportaje reciente informaba que la cifra de cubanos interceptados en el mar «asciende ya a más de 5 mil este año».
Botes usados por balseros cubanos para llegar a la Florida son un peligro ambiental
Por su parte el diario Miami Herald en una nota expresa que «más de 40 inmigrantes de Cuba llegaron el viernes a los Cayos de Florida y Key Biscayne en tres embarcaciones distintas, según la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. Al hablar de dos de las embarcaciones, un oficial veterano de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida dijo que estas mostraban “ingenio y desesperación”.
Y señala:
«Uno de los botes, que todavía flotaba a una milla de la costa de la comunidad de Tavernier en Upper Keys el viernes por la tarde, tenía un casco hecho de bidones de combustible de 50 galones soldados y barandas de protección de la carretera. Estaba propulsado por un motor diesel de fabricación rusa.»
Este bote tenía «una botella de refresco de plástico adjunta al motor, la cual se usó como un contenedor improvisado para el aceite.»
La nota, replicada por el sitio Military expresa que a los ambientalistas que se ocupan de que el combustible y los aceites de estas embarcaciones no se viertan al mar, se les hace cada vez más difícil lidiar con este problema.
«(…) llegar a todos los barcos con migrantes a bordo que han desembarcado en los últimos dos años es una tarea enorme. Están llegando más rápido de lo que pueden ser removidos, y cada vez es más común encontrarlos abandonados en las aguas poco profundas o encajados en los manglares.
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