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Cuba: Mejor enfermos y sin Facebook, pero no revoltosos

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En Cuba tal parece que, según Miguel Díaz-Canel, el malestar general se debe a “campañas” generadas en Facebook; y no del ineficiente sistema económico.

Cuba ha anunciado una vuelta a la normalidad en todas las provincias de Cuba con excepción de La Habana, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus en lo que parece ser una medida desesperada que anticipábamos ayer con relación a un dato insoslayable: su economía, sin turismo, se está sintiendo no solo los efectos del coronavirus, sino también la posibilidad de un estallido social o una escapada migratoria.

Han podido, con la exportación de servicios -médicos- agarrar algo de la pandemia, pero no compensa el esfuerzo.

Boleto aéreo aparte, los gastos de un turista al día en Cuba varían desde el llamado “mochilero” hasta el llamado “postor o maceta”; de $35 a 70 o de 70 a 100 CUC. Considere un alojamiento barato, desayuno almuerzo y comida y luego multiplíquelo por 4 millones.

Cuba está perdiendo todo ese dinero; dinero que ingresa de manera limpia en sus arcas financieras que, golpeadas también por las medidas del Departamento del Tesoro de los EE.UU. y la disminución evidente de las remesas y de la llegada, vía aérea también de mano en mano, de dólares a la isla, inciden directamente en el poder adquisitivo de una nación acostumbrada a importar sus alimentos -principalmente pollo, arroz y aceite- más que nada.

Mezcle toda esa ausencia de dinero en una batidora, como si fuera un cóctel y tendrá motivos para creer, como Díaz-Canel, que se pudiera fomentar una revuelta popular.

cola para el café en Cuba 1/10/2020

Foto: Enrique Durán /Facebook

Están tratando de promover un estallido social en Cuba, como parte de intereses puramente electorales y para quedar bien con la mafia anticubana radicada fundamentalmente en Miami”, declaró el mandatario cubano en el programa Mesa Redonda de la Televisión Cubana ayer jueves.

El llamado “puesto a dedo” habló no de liquidez financiera a borde del raquitismo, sino de “un virtual ejército mercenario viviendo al amparo de una campaña pagada“. Dijo además que “se promueve un linchamiento virtual que apela a cualquier recurso por denigrar, para silenciar voces y debilitar liderazgos” al tiempo que reconocía como una amenaza las “campañas de descrédito” contra los principales dirigentes del régimen, sin reconocer -¡claro está!- que sucesos como la violación de una menor de edad de 13 años a mano de seis hombres adultos es ya de por sí un motivo más que suficiente para calentar un fogón, al que se le añade la gasolina “suministrada” por la policía: tres de los cinco violadores estaban libres y los otros dos “prófugos” de la justicia.

Se evidencia todo un llamado y un propósito a alentar un estallido social en el país, también como parte de los intereses electorales norteamericanos“, expresó Díaz-Canel y expresó además que, desde las redes sociales, “se intenta presentar al país con una incapacidad gubernamental y económica“, mientras que, por otro lado, “se ataca con saña a dirigentes, a líderes de opinión, a intelectuales y artistas, que defienden el proceso revolucionario“.

No hay que ir a las redes sociales para notar la incapacidad, por un lado, del gobierno cubano; por otro, de la mayoría de sus dirigentes. Basta mirar el NTV como cada noche, en el estelar, aparece un cubano robando no porque quiere, sino porque lo necesita; amparado en el descontrol administrativo que caracteriza cada renglón de la economía cubana y cada empresa del país. No lo digo yo, lo dice la Contraloría de la República.

Basta ver el secretismo con el que operan en los casos de dirigentes corruptos (ejemplo: vicepresidenta corrupta de Cimex S.A.) o cómo le dicen a una madre desesperada por hacer justicia en el caso de su hija violada de que “no hable” porque “pudiera ir presa por contrarrevolución”.

Basta leer la sección Acuse de Recibo, del diario oficialista Juventud Rebelde para darnos cuenta de cómo, sin intervención alguna del llamado “bloqueo yanqui” ni de las redes sociales, cientos de cubanos se quejan de que no les acaban de otorgar un pedazo de tierra que solicitaron desde hace años; otros que desde hace años también esperan por cuatro sacos de cemento; unos a los que engañaron y les dijeron que se albergaran un par de meses y llevan 20 años esperando por una casa; otro, que le dan la llave de una casa y esta, es casi inhabitable; otros, campesinos, que no les pagan desde el año 2017. Gente a los que, distintos funcionarios del gobierno dieron evasivas y engañaron; otros a los que se les dijo que era imposible cuando, que lo diga Pepe Alejandro, el gestor de la columna, la solución a todos esos problemas apareció en el 80% de los casos, hasta 24, 48 y 72 horas después de verse expuestos los responsables en la picota pública.

Foto: Lucía Jerez

Si TuEnvío no funciona, ni siquiera regulando las compras diarias, y ni siquiera es capaz de rebajar los artículos de sus inventario, o los rebaja cuando pasan al carrito sin ser aún comprados, no es culpa del llamado bloqueo. Si la gente se molesta por todas estos problemas incomprensibles -y otros muchos más- y porque, por ejemplo, una funcionaria haga una fiesta en plena pandemia del covid y rife 100 dólares, y la gente la expone y se queja en Facebook, no es culpa de “la gente”, sino de los que cometen tales actos viles. O de la mala gestión de Cimex S.A.

Un “amigo virtual”, graduado de la Universidad de Ciencias Informáticas, dice que Díaz-Canel y su tropa, tras esto, pudieran estar valorando hacer como Maduro en Venezuela: apagar Facebook y Twitter en el país a cada rato. O definitivamente incluso. Fidel Castro no la quiso nunca. José Ramón Machado Ventura le tiene tirria a Google.

Esta mañana, al conocer que la red del pajarito azul le había “tumbado” al gobierno 526 cuentas falsas, me dice este amigo que hasta allí “están perdiendo” la batalla y que es cuestión de meses que se encabronen y vuelvan los cubanos a la época más cruenta de censura. Según él, el gobierno cree firmemente que la mayoría de los problemas del pueblo cubano radican en conocer -y eso que conocen bien poco- lo bien que se vive allá afuera.

La sobrina de este “amigo virtual” a quien muchos consideran “una eminencia informática” en Cuba, trabaja de cajera en un Supermercado “Presidente” en la ciudad de Miami.

Es ella la que lo mantiene “a flote” cada mes vía Western Union.

por Roberto A.

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