En medio de desafíos económicos y sociales como nunca antes vistos, el slogan «Vamos por Más» emerge en Cuba como un llamado a la esperanza y al cambio, impulsado desde el gobierno pero, ¿realmente vamos por más? ¿O por menos?
Con motivo del anuncio de la llegada a Cuba del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, a la memoria de los cubanos llegan aquellos momentos en que, tras anuncios similares – llegada de un presidente extranjero a la isla – se visualizaban una serie de mejorías económicas que, a la postre nunca se vieron o, impactaron de manera muy breve al país.
Los cubanos, además, se embullaban – y mucho – cuando el máximo jefe de estado – Fidel, Raúl, y ahora Díaz-Canel – participaban en eventos cumbres, discursos en la ONU incluidos, tras lo cual se esperaba un gran apoyo a la isla que, en materia económica, nunca llegó. O si llegó, fue de manera breve.
Pero, ¿iremos por más – o vamos por más – con la llegada de Lula a Cuba?
Un alto asesor de política exterior del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, dijo que «Brasil está listo para restablecer las conexiones comerciales y políticas con Cuba,» un anuncio que sigue a una reunión entre Lula y el presidente cubano Miguel Díaz-Canel en La Habana.
No pocos en la isla apostarían a un «reverdecer» económico entre Brasil y Cuba, sobre todo en materia de importaciones de productos – alimentos o no – y con el ingreso a las arcas del gobierno de la isla, de millones de dólares por concepto de prestación de servicios – médicos principalmente – al gigante sudamericano. Una relación que marchaba viento en popa hasta que se deterioró durante la presidencia del líder de extrema derecha Jair Bolsonaro. Sin embargo, con el regreso de Lula al poder para un tercer mandato, la economía más grande de Brasil busca reparar sus lazos con la nación caribeña una vez más.
También hay que tener en cuenta que, durante la administración de Bolsonaro, en 2019, Brasil se opuso notablemente a una resolución de las Naciones Unidas que condenaba el embargo económico de EE. UU. sobre Cuba, lo que marcó un cambio con respecto a su postura anterior.
El mensaje «Vamos Por Más», utilizado estratégicamente por las autoridades cubanas, busca transmitir alientos de progreso y renovación en un contexto de crisis; crisis que para nada se resolverá tras la visita de Lula a Cuba, con la firma de acuerdos; y tampoco con el reciente discurso de Díaz-Canel en la ONU.
A medida que el país enfrenta dificultades, este lema es empleado para generar confianza y esperanza entre la opinión pública, prometiendo mejoras sustanciales en diversos aspectos.
Sin embargo, su recepción y credibilidad son temas debatidos, ya que mientras algunos encuentran motivos para confiar en este enfoque, otros expresan escepticismo en cuanto a su impacto real.
Esta breve exploración analizará cómo el eslogan «Vamos por Más» se ha convertido en una herramienta de persuasión en Cuba, presentando una narrativa de superación y cambio en medio de una coyuntura crítica.
Fin de la primera parte
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