la situación en Venezuela sigue siendo precaria, con un gobierno que enfrenta acusaciones de manipulación electoral y represión, y una oposición que exige el respeto de los resultados que, según sus propias actas, dieron la victoria a Edmundo González Urrutia. La comunidad internacional, incluida la UE, continúa presionando por una mayor transparencia y la publicación de los resultados electorales.