Un nuevo tema de la bichota Karol G ha nacido con la sombra del aura del plagio revoloteando sobre su cabeza. Se trata de la canción «Contigo», estrenada este miércoles 14 de febrero, coincidiendo con su cumpleaños y el Día de San Valentín.
Sin embargo, el lanzamiento fue controversial, pues de inmediato «los expertos» notaron mucha similitud entre «Contigo» y ‘Bleeding Love’, la canción más famosa de la cantante británica Leona Lewis; un tema originalmente escrito y grabado por Jesse McCartney, que recibió múltiples nominaciones y premios, incluyendo dos a los Premios Grammy en 2009. La canción fue parte del exitoso álbum debut de Leona, titulado Spirit y lanzado en 2007.
La canción cuenta con la colaboración de DJ Tiësto y la participación actoral de la rapera Young Miko.
La similitud con el tema de Lewis se hace tan evidente para algunos que la colombiana ha sido acusada de poco original.
Comparemos.
Esta es la tercera colaboración de Karol G trabaja junto al DJ neerlandés, tras el éxito de Don’t Be Shy y el remix de Provenza.
Precisamente Karol G y el DJ Tiësto fueron demandados hace cuestión de dos años por el presunto plagio de la canción «Don’t Be Shy». La demanda fue interpuesta por el músico y compositor cubano-estadounidense René Lorente, quien afirma que su tema «Algo Diferente», compuesto en 1998, fue copiado en esta colaboración.
Según los documentos judiciales, Lorente buscaba una compensación de tres millones de dólares por daños morales y perjuicios, argumentando que hay similitudes significativas entre ambos temas que incluyen elementos melódicos, progresiones armónicas y líricas. La demanda subraya que tales coincidencias superan los límites de la influencia común o casual y constituyen una violación de los derechos de autor.
Este caso resalta los desafíos y controversias en el mundo de la música relacionados con los derechos de autor y el plagio, un tema recurrente que ha afectado a varios artistas a lo largo de los años.
Karol G, por su parte, ha recibido reconocimientos por «Don’t Be Shy», pero ahora enfrenta este desafío legal que podría tener implicaciones significativas en su carrera y reputación.
No es la primera vez que un cubano demanda o es demandado en estos asuntos de plagios musicales. Recordemos que en un pasado no muy distante en el tiempo, la canción «El Taxi» de Osmani García y Pitbull generó controversia por su similitud con «Murder She Wrote» de Chaka Demus & Pliers, lanzada en 1992. La melodía de ambas canciones fue comparada fuertemente, lo que llevó a discusiones en redes sociales sobre un posible plagio del cubano.
Más notorio fue el caso del cantautor cubano Liván Castellano Valdés quien demandó a Shakira y Carlos Vives por supuesto plagio de su canción «Yo te quiero tanto» de 1997 en la canción «La Bicicleta» en el año 2016.
Castellano solicitó que se le reconociera como cotitular al 50% de la autoría de «La Bicicleta» y pidió compensación por daños.
Sin embargo, el juez determinó que no existía plagio, ya que las letras de ambas canciones no eran idénticas y solo compartían las palabras «te quiero tanto», consideradas de uso común en muchas canciones. Además, se señaló que la melodía, el ritmo y la armonía también eran diferentes entre ambas composiciones. Shakira y Carlos Vives explicaron que la canción fue una colaboración entre ambos, con Shakira introduciendo modificaciones significativas a la composición inicial de Vives.
El tribunal finalmente, en el 2019, falló a favor de Shakira y Carlos Vives, descartando las acusaciones de plagio.
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