Una afluencia significativa de migrantes ha estado ingresando a los Estados Unidos a través de la frontera de Arizona, con miles de migrantes cruzando diariamente debido a la apertura de las compuertas del río. En el momento que estas se abren, miles de migrantes aprovechan para entrar ilegalmente a territorio norteamericano. Entre ellos, no pocos cubanos.
Así lo recogía este lunes el diario Marca, señalando cómo este aumento ha convertido al puesto de Tucson en el punto más transitado de entrada ilegal al país.
Según señala el medio, las autoridades instalaron 114 puertas grandes a lo largo de la frontera para facilitar el flujo de agua durante la temporada de monzones y la migración de una especie de antílope en peligro de extinción; pero, sin embargo, las puertas han permitido involuntariamente que un promedio de 1.400 inmigrantes de varios países ingresen a los EE. UU. cada día, abrumando a los agentes fronterizos.
La evidencia en video muestra a los migrantes caminando casualmente a través de las puertas abiertas sin ser detenidos o siquiera interrogados.
Marca señala que los traficantes se están aprovechando de esta situación para transportar a los migrantes a la frontera y dejándolos allí, como si fuesen turistas. Luego del cruce, que realizan con toda la facilidad del mundo, los migrantes se entregan a los agentes fronterizos, solicitando asilo.
El aumento en el número de migrantes ha empujado a Tucson a superar los puntos de cruce fronterizo tradicionalmente ocupados en Texas.
Marca señala que la decisión de abrir las puertas provino de varias agencias federales, y que ha sido el retraso de la temporada del monzón, lo que ha permitido que las puertas permanecieran abiertas por más tiempo, proporcionando una vereda sin peligro alguno para los migrantes.
Este aumento incluye personas de diversas regiones, India, Egipto y China, a diferencia de los inmigrantes principalmente sudamericanos en Texas, que son mexicanos, hondureños, y cubanos.
En una reciente entrevista publicada en el medio ideastream se discutió sobre la nueva estrategia de la Casa Blanca para desalentar los cruces fronterizos ilegales, donde se señalaba que esta enfrenta no pocos desafíos legales.
En el podcast, propiedad de NPR, Joel Rose entrevista a varios expertos y funcionarios vinculados al tema, y se expone cómo la Casa Blanca está empleando una nueva estrategia para disuadir a los migrantes de cruzar ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México, utilizando una combinación de incentivos y disuasivos.
El podcast resume que Texas y otros estados han impugnado este enfoque en los tribunales y el caso se dirige a juicio.
El enfoque de la Casa Blanca para proporcionar vías legales a los migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela
La Casa Blanca inició un programa en enero para proporcionar vías legales para que los inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela ingresen legalmente a los EE. UU. A pesar de los desafíos legales, más de 180 000 inmigrantes han sido admitidos bajo este programa, con permiso para vivir y trabajar en los EE. UU. durante dos años.
Los críticos, incluido el fiscal general de Texas, Ken Paxton, acusan al presidente Biden de admitir inmigrantes sin base legal. La administración de Biden argumenta que tiene la autoridad legal para hacerlo bajo un programa de libertad condicional. Sin embargo, este enfoque ha generado inquietudes sobre su uso extensivo y si es consistente con el uso previsto de la libertad condicional. El resultado del caso podría afectar la estrategia más amplia de la administración para abordar la inmigración ilegal en la frontera entre Estados Unidos y México.
El caso está programado para una audiencia crucial en Texas, donde la administración argumentará que sus decisiones se toman caso por caso, con el apoyo de quienes han patrocinado a los inmigrantes a través del programa.
La batalla legal por la política de inmigración de Biden que permite la entrada de inmigrantes se enfrenta a juicio
Fox News, en una nota publicada este lunes, también aborda el tema del juicio sobre la legalidad del programa de libertad condicional humanitaria de Biden, el cual brinda una estadía de dos años a los migrantes que encuentran un patrocinador financiero en los EE. UU., y tiene como objetivo reducir el estrés en la frontera entre EE. UU. y México.
Aproximadamente 181,000 personas han ingresado a los EE. UU. bajo el programa de libertad condicional humanitaria desde su lanzamiento. Entre ellos, 41 mil de origen cubano.
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Sin embargo, 21 estados republicanos argumentan en una demanda que el programa es una extralimitación que usurpa el poder del Congreso. El juicio, ambientado en Texas y presidido por el juez Drew Tipton, designado por Trump, decidirá el destino del programa.
Los estados republicanos afirman que la administración de Biden abusó del poder de libertad condicional para un propósito de inmigración más amplio. La administración Biden argumenta que tuvo que actuar debido a la inacción del Congreso sobre la reforma migratoria. Afirma la eficacia del programa para reducir los cruces fronterizos. El resultado del juicio podría afectar la estrategia de la administración para manejar la inmigración ilegal.
En el video que acompaña la nota, se recogen declaraciones del Dr. Marc Siegel, quien afirma que la crisis de inmigración, supone un riesgo para la salud general en el país, entre otras declaraciones recogidas; todas, en contra del plan migratorio de Biden.
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