El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) ha anunciado cifras impactantes sobre el programa de parole humanitario para ciudadanos cubanos. Desde el comienzo del año hasta el cierre de julio, más de 41.000 cubanos han sido otorgados visas humanitarias para viajar a territorio estadounidense.
Esta cifra sorprendente es más del doble de la meta anual del programa de Reunificación Familiar, que originalmente contempla 20.000 visas en todo un año. El parole humanitario ha emergido como la vía más eficiente y legal para la migración hacia Estados Unidos desde Cuba, a pesar de los posibles retrasos debido a la alta cantidad de solicitudes procesadas.
La administración de Joe Biden destaca que este enfoque no solo ha permitido la migración segura y legal de miles de cubanos, sino que también ha frenado los intentos de contrabandistas de explotar a cerca de 160.000 individuos, gracias a la drástica reducción de flujos migratorios irregulares.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha establecido medidas que permiten a más de 41.000 cubanos obtener visas humanitarias para ingresar al territorio estadounidense desde enero hasta julio de 2023.
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En contraste, la opción de optar por visas humanitarias desde los países de origen ha beneficiado a más de 181.000 ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela hasta julio de 2023. Además de los 41.000 cubanos, se contabilizan más de 72.000 migrantes haitianos, más de 34.000 nicaragüenses y más de 63.000 venezolanos que han accedido a esta vía legal de migración.
En julio de 2023, aproximadamente 7.500 cubanos llegaron a la frontera de Estados Unidos, lo que eleva el total anual a 171.958 durante el año fiscal en curso. No obstante, los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) indican una disminución significativa en los cruces fronterizos. Esta tendencia se hizo evidente tras la implementación de la política de parole para varias nacionalidades y la sustitución del Título 42 por el Título 8 en mayo pasado.
Troy A. Miller, oficial senior de CBP, subrayó que están vigilantes y ajustando sus estrategias para combatir a quienes no utilizan vías legales. El rescate de personas vulnerables y la intensificación de la seguridad en las fronteras son prioridades, al tiempo que se aborda el tráfico ilegal y se procesa un alto volumen de viajeros.
El programa, sin embargo, no ha estado exento de críticas y errores; un proceso que ha generado cambios significativos en la dinámica migratoria de las familias cubanas hacia Estados Unidos, impactando positivamente en la lucha contra el tráfico de personas.
Evitando, además, que los contrabandistas se aprovechen de las vulnerabilidades de los migrantes.
Aunque el proceso ha beneficiado a numerosas familias, también ha suscitado debate debido a casos de familias cubanas separadas durante el proceso. A pesar de estos desafíos, muchas familias se han reunido en territorio estadounidense bajo el sistema de Parole Humanitario.
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