En su mensaje dedicado al pueblo cubano por fin de año, el gobernante Miguel Díaz-Canel pidió “entrarle al 2024 con toda la pasión y la alegría” para “cambiar todo lo que deba ser cambiado”.
Después de reconocer que “hoy todo parece más difícil que siempre”, el mandatario achacó todas las calamidades del pueblo al embargo estadounidense, según lo publicado en X por la Presidencia de Cuba.
Sin variar su acostumbrado discurso triunfalista, que poco o ningún cubano puede creerse, Díaz-Canel aseguró que si todo es tan difícil hoy para quienes viven en la isla es por “los largos años soportando el criminal peso de una política de cercos y sanciones que parece infinita en su crueldad”.
Sobre la misma cuerda, Díaz-Canel envió un abrazo “agradecido” a los cubanos por “cada paso de avance frente a los colosales desafíos que nos han impuesto seis décadas de bloqueo económico reforzado y los errores derivados de la incesante búsqueda de salidas para saltarnos el brutal cerco”.
🇨🇺| Mensaje del presidente @DiazCanelB:
— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) December 31, 2023
“La Revolución no es la obra de un día, de un año, ni siquiera de 65 años. Es una idea, una voluntad.#EstaEsLaRevolución. No es ninguno de nosotros solo. Somos todos nosotros juntos, venciendo imposibles”.
Y lo haremos. pic.twitter.com/iosxUP4es1
“Pero los revolucionarios no hemos llegado hasta este 65 aniversario para rendir y entregar banderas”, dijo Díaz-Canel en torno a la conmemoración de la llegada de Fidel Castro al poder el 1 de enero de 1959, dejando claro que sólo empeorará la postura que ha llevado al país a una honda crisis económica y a que más de más de 400,000 cubanos han emigrado en los últimos dos años.
“Hacer, crear, destrozar cada ladrillo del bloqueo a golpe de creatividad, es lo que toca, conscientes de que nadie lo hará por nosotros. La Revolución no es la obra de un día, de un año, ni siquiera de 65 años. Es una idea, una voluntad. Esta es la Revolución. No somos ninguno de nosotros. Somos todos nosotros juntos, venciendo imposibles. Y lo haremos”, añadió Díaz-Canel al final de un discurso basado en las mismas consignas optimistas vacías que han empleado los dirigentes comunistas durante décadas.
Hace apenas unos días, al intervenir en la Asamblea Municipal del Poder Popular en Santa Clara, Díaz-Canel intentó atenuar el descontento popular en Cuba asegurando que el 2024 debe “acercarnos a la esperanza y darnos luz”.
El gobernante aseveró entonces que “hemos vivido un año sumamente duro, con el bloqueo recrudecido”, pero que este año “debemos convertirlo en punto de inflexión”.
Como cada diciembre, quienes gobiernan la isla se han deshecho en elogios para los cubanos que sufren en carne propia las consecuencias de una profunda precariedad económica.
En la última reunión del Consejo de Ministros realizada el pasado sábado, Díaz-Canel subrayó que 2023 ha sido un año “sumamente duro”, con un grupo de “carencias, insuficiencias”, y momentos “muy dramáticos” que forman parte de “las complejidades, tanto desde el punto de vista económico como social”.
No obstante, los cambios más recientes anunciados por el gobierno no prometen mejoría para los cubanos, sino más restricciones, ya que se resumen en un plan de medidas económicas para corregir distorsiones y revitalizar la economía nacional, no de un “paquete neoliberal”, y contemplan subidas en el precio de los combustibles, la electricidad, el agua, el transporte de pasajeros y otros servicios, así como el fin del subsidio universal a la canasta de alimentos básicos.
En el último mes de 2022, el gobierno cubano también prometió que el 2023 sería un mejor año, pero hace poco tuvo que admitir que en el periodo la inflación se disparó y que fracasaron las medidas económicas implementadas en la isla.
“El 2023 tiene que ser un mejor año; tenemos todas las bases, además de la convicción, de que puede ser un año mejor”, expresó en diciembre de 2022.
De acuerdo con Díaz-Canel, el 2023 debía ser mejor a partir de que “todos trabajemos intensamente y logremos que el pueblo se sume a ese trabajo con el ejemplo de los cuadros”.
“Tiene que ser un año de trabajo intenso e inteligente, que aplaste la burocracia, que aplaste las trabas, que aplaste el inmovilismo, que aplaste la espera y que continúe la lucha contra la corrupción y las ilegalidades”, agregó Díaz-Canel.