Recientemente, ha surgido una polémica entre varias influencers cubanas debido a la exhibición de carteras de marca en sus redes sociales. Entre las figuras destacadas en esta controversia se encuentran Camila Guiribitey, Nayer y Diliamne Jacob «La Dura». Los seguidores de estas influencers y otras han generado un intenso debate en los comentarios, cuestionando en algunos casos – no en el de Camila, obvio, que le regaló hasta un Ferraria su hija recién nacida – la autenticidad y la ética detrás de estas adquisiciones de lujo.
«La Dura» debió salir a las redes hace ya más de un mes a exhibir el comprobante de la compra, porque los «queridos» y omnipresentes haters, comenzaron a decir que era una copia, y que ella no se había gastado miles de dólares en la cartera.
Ahora, según un video visto en el programa de La Mesa Nostra, del Canal 41 de Miami, otra influencer cubana fue prácticamente obligada a mostrar el recibo de compra de una cartera cuyo valor supera facilmente los diez mil dólares.
tal vez quieras leer: ¿La Dura y Náyer se enfrentan por una cartera?
Y esto, ¿que tiene que ver con e robo reciente de unas carteras Hermès en un hotel de Miami Beach? Pues nada, pero entre los comentarios vistos hay una especie de culpa, mal enfocada, hacia las influencers, los influencers, porque según algunas mentes estos ayudan a ¿perpetuar? un gusto entre sus seguidores, que en la búsqueda de imitar y hacer lo mismo que su ídolo recurren a actitudes extremas.
El robo de carteras Hermès en un hotel de Miami Beach, donde varias carteras de esta exclusiva marca fueron robadas en un atrevido asalto ejecutado por un cubano, Eduardo Travieso García, quien fue arrestado en relación con este robo, no tiene nada que ver con el hecho de que Camila, Nayer o La Dura, exhiban sus gustos en las redes y sus seguidores, dando like o compartiendo tengan culpa alguna.
Digámoslo más enfáticamente: Eduardo Travieso García, la persona arrestada por este delito ejecutado en un hotel de Miami Beach, y cuyo valor ascendió a $1,8 millones de dólares, no está vinculado de ninguna manera con Camila Guiribitey, Diliamne Jacob «La Dura» ni con ninguna otra influencer cubana mencionada en las «controversias» – sí, porque son varias – de las carteras de marcas.
Es falso siquiera insinuar que Eduardo Travieso Garcia se vio «influenciado» por la controversia que ha estado en boca de la gente digamos entre abril y mayo. Y ahora explicamos por qué.
Eduardo, de 45 años, fue arrestado hace menos de 72 hrs, sí. El video que muestra un audaz robo de carteras en el hotel Setai de Miami Beach, y que resultó en el robo de casi $2 millones en mercancía, fue recientemente publicado sí, pero el robo ocurrido en la tienda Maison Wrist Aficionado en el Setai Hotel, ocurrió en la madrugada del 19 de marzo. Y eso es antes de «el conflicto» aparentemente «iniciado» luego de que «La Dura» hiciera pública su compra de una cartera que le costó varios miles de dólares.
Según la policía, Garcia y otro hombre robaron alrededor de $1.8 millones en bolsos de diseñador. El gerente de seguridad del Setai informó que se robaron más de 60 bolsos Hermès Birkin, con un valor de entre $20,000 y $35,000 cada uno; y por tal motivo, Eduardo ha sido acusado de gran robo, robo enmascarado y uso ilegal de un dispositivo de comunicación, según un informe de arresto.
Es probable que Eduardo haya vendido alguna de las carteras, pero ¡por favor! Ni «La Dura», ni Camila se atreverían siquiera a comprar mercancía robada. Un poco de control en esos comentarios no vendría mal. ¿Por qué relacionar una cosa con la otra?
La confusión podría haber surgido debido a la coincidencia temporal y temática entre ambos hechos, pero es crucial mantener claras las diferencias y no hacer suposiciones infundadas.
La controversia en redes sociales es un debate sobre el estilo de vida y las elecciones de moda de las influencers, mientras que el incidente en Miami Beach es un caso de crimen que está siendo investigado por las autoridades locales.
Reacciones de los Seguidores
Las publicaciones de las influencers cubanas con sus carteras de marca han generado una ola de comentarios mixtos.
Algunos seguidores defienden el derecho de estas figuras públicas a disfrutar de sus adquisiciones de lujo, mientras que otros critican lo que perciben como una ostentación excesiva en medio de la difícil situación económica que enfrenta Cuba. Ojo: ni Camila ni «La Dura» viven en Cuba. Muy probablemente la primera no tenga siquiera lazos inmediatos con nadie en la isla. La segunda sí.
tal vez quieras leer: Tildan de ridícula a La Dura por ostentar bolso que cuesta miles de dólares
Esta discusión, que ha puesto de manifiesto las tensiones sociales y económicas que existen entre la realidad cotidiana de muchos cubanos y sus mentes – cómo funcionan – que les da por criticar hasta el estilo de vida que algunas figuras públicas exhiben en las redes sociales, es injusto.
Aunque tanto la controversia entre las influencers cubanas como el robo de carteras Hermès en Miami Beach involucran artículos de lujo, estos eventos no están relacionados. Es fundamental no confundir, queridos haters, una discusión sobre influencias y moda con un delito que está siendo manejado por las autoridades.
Ladrones robándose bolsos en Miami siempre han existido. Algunos, hasta se los roban en los Burlington, donde el valor es menos, pero igual es pan caliente para las mujeres siempre interesadas en lucir lo más a la moda posible.
tal vez quieras leer: Miami: Atrapan a cubano que robó en Burlington de Hialeah