Según destaca una nota de la agencia AP, y reproducida por varios medios estadounidenses, el presidente Joe Biden pidió una suspensión de 3 meses del impuesto a la gasolina, al Congreso de los Estados Unidos, en medio de una incertidumbre por la subida de precios del combustible y la llegada del verano.
Si bien esta eliminación del impuesto a la gasolina por sí solo no contribuirá a lo que todos desean y necesitan, que el precio del combustible baje a niveles «normales», y los expertos añaden que «por sí solo no solucionará el problema», funcionarios de la administración, dijeron que la medida es «necesaria para brindar alivio a los consumidores estadounidenses».
Biden hizo su pedido este mismo miércoles al Congreso, y solicitará que este, rama del poder encargado de hacerlo, suspenda los impuestos federales sobre la gasolina y el diésel hasta fines del mes de septiembre, una vez concluido el verano. Biden también pedirá a los estados que tomen medidas para eliminar sus propios impuestos sobre la gasolina y el diésel.
En términos monetarios esta eliminación del impuesto a la gasolina, si finalmente es aprobado por el congreso, podrían hacer que el precio por galón de gasolina se redujera en un dolar. Es decir: un dólar menos de lo que se paga actualmente por él, y no que costará $1.00 dólar el galón.
Lo cierto es que el contexto internacional ha puesto al presidente en una posición de 3 y 2, con relación a este tema que tiene a los ciudadanos estadounidenses y residentes en los EE.UU. en una posición de desventaja. Todo, de cara a las próximas elecciones.
Sin embargo, no está claro cómo el Congreso percibirá esta propuesta del presidente.
Analistas consideran que, si se tiene en cuenta que, además del subidón en el precio del combustible hay otro subidón nacional en el precio de la renta, el Congreso, o más bien, los congresistas, deberían votar a favor de sus votantes, que son quienes reciben el mayor peso encima de sus hombros pero…
Si bien el «maestro de Biden», Barack Obama, consideró siempre la eliminación del impuesto a la gasolina como un truco, otra cosa piensa Amos Hochstein, asesor principal de seguridad energética del Departamento de Estado.
En una entrevista en el programa ‘New Day’ de CNN el miércoles por la mañana, este experto expresó:
«En las condiciones en las que nos encontramos hoy, eso no es un truco, es un pequeño respiro para el pueblo estadounidense.»
El impuesto federal actual sobre la gasolina es de alrededor de 18 centavos por galón, mientras que el impuesto federal sobre el diesel es de 24 centavos por galón.
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