La población cubana ha quedado en estado de shock, tras conocerse y percibirse que el precio de la gasolina en la isla – de los combustibles para el transporte en general – han experimentado un incremento sin precedentes de 500 veces su valor anterior.
Este aumento, según el Partido Comunista gobernante, forma parte de un ambicioso plan de estabilización destinado a revitalizar la economía cubana, que lleva años sumida en una profunda crisis. Sin embargo, lejos de sentirse aliviados, los cubanos expresan un temor palpable ante la posibilidad de no poder soportar este nuevo golpe a su ya precaria situación económica.
Cualquiera pensaría que, al menos, si ya hay que comprar la gasolina forzosamente cara, por lo menos fuese fácil encontrarla. Sin embargo, los cubanos han notado con forzosa pesadumbre largas colas de autos esperando para abastecerse de combustible.
Esta, dice desde Cienfuegos, «Yuri», es una imagen común en el paisaje cubano.
«Estas filas se han convertido en la norma, es agotador. Pasamos horas en línea para llenar apenas unos litros de combustible», explicó este viejo «botero» en la sureña provincia; y dijo que la frustración, entre todos los que tienen auto, es generalizada.
Abilio López, señaló que – palabras más, palabras menos – «la decisión de incrementar el precio del combustible en un 500% no solo es un reflejo de la crisis económica, sino también de la ineficacia de las políticas gubernamentales para abordar la escasez de recursos de manera sostenible».
López, quien vive al lado de una gasolinera y fue contactado por Cuballama Noticias gracias a un amigo en común, agrega:
«Las colas interminables y la escasez de combustible han paralizado aún más la vida cotidiana, afectando todo, desde el transporte hasta la distribución de alimentos básicos».
A pesar del aumento exorbitante, el combustible sigue siendo una rareza.
«Subieron de precio la gasolina 500 veces, pero ni a mil aparece», comentó por su parte Michel M., destacando la ironía de que, a pesar del costo astronómico, los cubanos aún luchan por acceder al preciado recurso.
«Dicen que hay combustible, pero no hay carros suficientes para distribuirlo. Aquí – dijo refiriéndose a Cuba – cuando no es Juan es Pedro.»
«Una cosa o la otra, pero no escampa. Ahora mismo tengo dinero, pero no sé donde hay,» dijo vía chat.
Este incremento repentino en el costo del combustible ha generado una gran ansiedad entre los cubanos.
Antes del 1 de marzo, dice la agencia France24, el precio de la gasolina en Cuba era de 10 centavos de euro por litro, uno de los más bajos del mundo. Sin embargo, incluso este precio resultaba caro para los cubanos, cuyos salarios no han mantenido el ritmo con la inflación en los últimos años.
El portal añade que a corto plazo, esta medida corre el riesgo de acelerar la inflación. En un país donde el salario promedio apenas alcanza los 16 dólares estadounidenses al mes, el fin de las dificultades parece estar lejos para los cubanos, mientras la malnutrición continúa en aumento.
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