Un pequeño asteroide golpeó la atmósfera de la Tierra pocas horas después de su descubrimiento, en un hecho que nos muestra a las claras cuan vulnerables aún somos nosotros, los terrícolas a este tipo de evento.
A pesar de los miles de científicos de todo el mundo que se dedican a rastrear este tipo de objetos, a pesar de la ciencia, telescopios de gigantescas dimensiones y radios de ultrafrecuencias más allá «de lo ultra», el pasado viernes 11 de marzo, un asteroide similar estalló sobre el Océano Ártico. Ahora los científicos dicen que su entrada en la atmósfera se produjo apenas horas después de su descubrimiento.
Los científicos señalan que el asteroide era incluso más pequeño que un satélite GPS pero que viajaba a una velocidad endemoniada, motivo por el cual apenas fue descubierto por el astrónomo húngaro K. Sarneczky , quien detectó la pequeña mota revoloteando a través de su telescopio, entró en la órbita terrestre y por suerte su colisión fue inofensiva, pues hubiese tomado a todos desprevenidos.
Sarneczky, quien según Wikipedia ha descubierto docenas de objetos similares, vio el asteroide con un telescopio de 0,6 metros en la cima de una montaña en Hungría. Luego colocó el objeto en la página de confirmación de objetos cercanos a la Tierra para que otros observadores confirmaran su avistamiento. El astrónomo Bill Gray luego calculó la trayectoria del objeto, prediciendo un impacto en algún lugar al suroeste de la isla noruega Jan Mayen.
El asteroide, que medía de 10 a 13 pies de diámetro (o como lo llamó el Daily Mail, ‘la mitad del tamaño de una jirafa’), ahora está oficialmente designado como planeta menor 2022 EB5.
Su entrada a la tierra se produjo apenas un par de horas más tarde desde que los astrónomos lo descubrieron y comenzaron su rastreo. Calculaban su trayectoria y velocidad cuando de pronto, según el portal Mountain Standard Time, el asteoride impactó la atmósfera de la Tierra sobre el Océano Ártico.
Eso ocurrió el pasado viernes, y dicen que que fue al norte de Islandia. La explosión generó una potencia similar a la de 2 kilotones. Para que se tenga una comparación: La detonación de la bomba Little Boy, lanzada por el bombardero Enola Gay, creó una explosión equivalente a 16 kilotones, mientras que la bomba atómica Fat Man, lanzada por el bombardero Bockscar, tenía una potencia de 21 kilotones. Estas son conocidas como las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.
Esta es la quinta vez en la historia que los astrónomos detectan un objeto antes de que colisione con la Tierra, y el portal Mountain Standard Time dice que el astrónomo Bill Gray que estaba observando la roca y rastreando con precisión su destino final, apenas tuvo tiempo de hacer correr la voz.
Gray descubrió que no había tiempo que perder. Envió un mensaje a otros observadores de planetas menores, alertándolos del impacto inminente e implorando a alguien en Europa que lo avistara.
«Insto encarecidamente a los observadores europeos a que busquen este objeto», dijo. «(El impacto es) unos cuarenta minutos desde «ahora mismo,» señaló.
Si bien los asteroides pequeños que golpean la Tierra no son infrecuentes, detectar y rastrear un objeto antes del impacto es poco común.
«Esto sucede todo el tiempo,» dijo Patrick Wiggins, embajador del sistema solar de la NASA/JPL en Utah, dijo sobre el impacto del asteroide. «Lo que hace que esto sea diferente es que lo vimos venir».
Wiggins dijo que los impactos de esta magnitud ocurren al menos varias veces al mes, pero la mayoría ocurren sin ser vistos sobre el océano.
Las enseñanzas que nos deja el asteroide o planeta menor 2022 EB5.
Si no fuera por la vigilancia de un puñado de astrónomos y científicos, la colisión del viernes se habría perdido. Afortunadamente se trataba de un asteoride pequeño.
Una observación de baja frecuencia tomada en Groenlandia en el momento del impacto reveló no solo el tamaño de la explosión dejada por el objeto sino también su tamaño, escribió el astrónomo italiano Ernesto Guido en una publicación de blog el sábado.
Otro astrónomo señaló que, en casos de asteroides que tienen aproximadamente de 3 a 4 metros de diámetro, que viajan a 15 kilómetros por segundo (esto es: 54 mil kilómetros por hora) no se puede esperar una potencia más allá de los 3 kilotones.
Otro expresó que esto seguramente no es un impacto tan grande como el impacto de Tunguska en Siberia, o incluso el impacto más reciente de Chelyabinsk en 2013, también sobre los cielos rusos; pero dice que «nos deja lecciones».
«Es un gran ejemplo de por qué necesitamos un aviso de más de dos horas, si queremos hacer algo al respecto», y afirmó que en el caso de que un objeto más grande estuviera en curso de colisión con nuestro planeta, necesitaríamos «meses, si no años» para prepararnos. En el caso del asteoride 2022 EB5 se considera un asteroide tipo Apolo, que es una clase de asteroides cuyas órbitas cruzan la órbita de la Tierra, de pequeño tamaño, cuya entrada en la atmósfera y calentamiento, lo convertiría prácticamente en polvo o en casi nada antes de llegar a la tierra.
Tal vez por eso, hasta el momento, según los informes, no se han descubierto fragmentos de meteoritos después del impacto de 2022 EB5 en la Tierra.
Mientras, seguimos esperando y cruzando los dedos porque, en un caso hipotético que un asteroide gigante se dirija a la Tierra, no habrá mucho qué hacer, más allá de cruzar los dedos y rezar.
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