Esta mañana, un trágico accidente sacudió Santiago de Cuba cuando un helicóptero militar Mi-17 del segundo escuadrón de Camagüey, ensamblado presuntamente en el año 1983, se desplomó a una altura de 10 metros en el área VIP del Aeropuerto de Santiago de Cuba.
La aeronave, identificada con el número 115 A, estaba asignada para proporcionar cobertura durante un evento político importante, en el cual se encontraban el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro.
El helicóptero militar, que transportaba a toda su tripulación compuesta por al menos cinco personas —dos pilotos, un mecánico de vuelo, y al menos dos Boinas Rojas— no dejó sobrevivientes, confirmando la muerte trágica de todos a bordo, incluyendo a tres escoltas del general Raúl Castro.
Uno de los pilotos fue identificado como Dairon González Espinosa, quien pertenecía al tercer curso de nuevos pilotos, según información dada por el periodista de investigación Luis Domínguez, quien además fue citado en una publicación de América Tevé.
El accidente del helicóptero militar ocurrió en un contexto de alta importancia política, ya que coincidió con la visita de Raúl Castro y el presidente Miguel Díaz-Canel a la región para una ceremonia oficial de inhumación de combatientes del Tercer Frente Oriental, quienes lucharon contra la dictadura de Fulgencio Batista. El evento, que se llevó a cabo en el mausoleo del Comandante Juan Almeida, contó con la presencia de destacadas figuras del gobierno y del Partido Comunista.
Tres de los fallecidos fueron «identificados» como escoltas de Raúl Castro, dijo Domínguez en conversación vía chat.
El helicóptero militar tenía asignada como base la ciudad de Holguín.
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