El caso de Migdalia y Manda, dos ancianas cubanas, es el de muchos abuelos de la isla que carecen de las más elementales condiciones de vida y, por tanto, requieren de cualquier tipo de ayuda porque no pueden valerse por sí mismas y no tienen ningún familiar o institución que vele por su bienestar.
Según explicó en Facebook la usuaria Cariad Pérez Paz, estas dos ancianas, cuya “casita” está en el número 149 de la calle Hospital, entre Maceo y Río, en el reparto Parroquia de Santa Clara, en la provincia de Villa Clara, están “muy necesitadas de todo”.
Esta cubana residente en Estados Unidos, que destina sus “diezmos y ofrendas” a atender a “cerca de 75 personas”, sobre todo niños y ancianos, precisó que Migdalia y Manda “están necesitadas de comida, de luz, de lo más mínimo. No tienen refrigerador, ni fogón, ni televisor, luz apenas o ninguna, escasa ropa interior y exterior, etc.”.
Pérez Paz, que detalló que desde hace tres años cuando visita Cuba ayuda a ambas señoras, pidió “al que pueda” “que ponga su mano en el corazón”. “Por Dios, el que sienta el deseo de ayudarlas, hágalo. Parte el alma ver a estas ancianas en estas condiciones”, lamentó.
“Ahí les dejo su dirección y sus nombres. Humildemente doy gracias porque sé que a alguien Dios le tocara su corazón y podrá colaborar con ellas”, agregó Pérez Paz en un mensaje que ha sido muy compartido en redes sociales los últimos días y que publicó acompañado de fotografías que evidencian la pobreza en que viven ambas ancianas.
“Qué tristeza la situación de muchos ancianos en este país. Dios ponga su mano bendita y ponga personas de buen corazón para todo el anciano que esté en situaciones difíciles”; y “Y después dicen que nadie se queda desamparado. Me da asco ese manido eslogan, cuando la realidad es otra. ¿Y salud pública y asistencia social qué hacen?”, comentaron condolidos algunos internautas.
El VI Informe sobre el Estado de los Derechos Sociales en Cuba, presentado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos el año pasado, concluyó que un 88 % de los cubanos vivía en pobreza extrema, un 13 % más que en 2022.
Si bien en los últimos años la calidad de vida de la población cubana se ha deteriorado de manera significativa en todos los grupos poblacionales, lo ha hecho especialmente en quienes superan los 60 años, que es además el segmento que más ha crecido y el más afectado por la crisis, de acuerdo con lo que demuestran las encuestas independientes.
Vale recordar que el envejecimiento poblacional es uno de los mayores retos que enfrenta un país donde, al concluir el 2022, casi 2.4 millones de personas, alrededor del 22% de su población, tenía o había sobrepasado los 60 años.
Casi al cierre de 2023 la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información indicó que alrededor de 2.5 millones de cubanos han superado las seis décadas de vida y se estima que para 2050 sean 3.3 millones, o lo que es lo mismo, el 35,9% de la población.
