Expertos rusos estimaron que las traumáticas medidas económicas anunciadas por Miguel Díaz-Canel serán «dolorosas para la población» pero «es poco probable que desemboquen en protestas frenéticas».
Esta semana la prensa rusa además de destacar el número récord de turistas de ese país a la Isla caribeña ha centrado la atención en el polémico y severo «paquetazo» económico con el aumento de un 500% del precio de la gasolina y de la electricidad con el ineludible impacto negativo en el ciudadano común, a partir del 1 de febrero.
La nación caribeña atraviesa su peor «período especial» (crisis económica) en seis décadas.
El medio «alf.ru»entrevistó a varios especialistas. “La economía cubana se encontrará en una situación difícil”, explica el profesor asociado de la Universidad Económica Rusa, Pavel Sevostyanov.
“Tienen una inflación anual de decenas por ciento, un aumento de la migración, una disminución de los flujos turísticos y un déficit presupuestario proyectado de dos dígitos. Por lo tanto, Cuba estará al borde de reformas económicas serias”.
Sevostyanov, muy optimista, estimó que estos aumentos «en el mediano plazo puede paradójicamente equilibrar estos mercados y precios» y en una comparación controvertida añadió «porque ahora el costo de un litro de gasolina en Cuba es más bajo que en los países árabes productores de petróleo».
No obstante, «es poco probable que la reacción de los cubanos sea serena, pero lo más posible es que no se produzcan acontecimientos revolucionarios», dice Sevostyanov. «Todo el mundo entiende que es necesario hacer algo».
Los expertos rememoraron que anterior a la ayuda de Venezuela desde la llegada al poder de Hugo Chávez, Cuba recibió un fuerte apoyo, principalmente en forma de suministros de petróleo, de la Alianza Soviética, «aunque nos costó caro», recuerda Andrey Suzdaltsev, vicedecano de una de las facultades de la Universidad Nacional de Investigación de Ciencias Económicas.
“Venezuela proporcionó tardíamente suministros energéticos, pero ahora también han surgido dificultades con estos suministros. Como resultado, estalló una crisis energética en Cuba y las autoridades se vieron obligadas a aumentar los precios no sólo de la gasolina, sino también de la electricidad”.
“Ya hubo protestas callejeras en Cuba en 2021, pero las autoridades las reprimieron”, comentó Suzdaltsev. «Ahora es dolorosamente difícil evaluar cómo reaccionará la población ante el fuerte aumento de los costos; es imposible predecir». Sin embargo, “se puede ratificar sin miedo que habrá una gran decepción”, concluyó Suzdaltsev. Las declaraciones de estos expertos fueron reproducidas por el medio Hornews.ru, entre otros.
Por otra parte, en una entrevista para RIA Novosti, Alexander Amiragyan, director del Centro de Economía de las Industrias del Complejo de Combustibles y Energía, calculó que en un futuro próximo, Cuba puede aumentar las importaciones de petróleo y productos derivados del petróleo rusos.
El país necesitará materias primas adicionales en medio del aumento de los precios del combustible. Amiragyan señaló que en los últimos años el volumen de suministro de petróleo de Rusia a Cuba era pequeño. Los productos petrolíferos prácticamente no fueron enviados, según dijo un experto no identificado al sitio «Pronedra.ru».
El especialista señaló que, a pesar de la capacidad de abastecerse de combustible, las refinerías locales de Cuba muestran bajas tasas de utilización y cuentan con equipos obsoletos. Como resultado, el país tiene que depender de las importaciones. En 2023, Rusia y Cuba anunciaron un próximo acuerdo intergubernamental por lo que través de él, el suministro de productos petrolíferos puede alcanzar 1,64 millones de toneladas por año, comentó el medio.
No pocos afirman que las autoridades cubanas deben haber puesto,en su momento, al tanto a Moscú de la puesta en práctica de su «paquetazo» y de los posibles efectos dentro de la sociedad cubana. Mientras, el gobernante local y su entorno cercano aumentan, junto a los precios, los calificativos «subversivos» y «contrarrevolucionarios» a medios alternativos y redes sociales convertidos muchos de ellos, en nuevas y creíbles fuentes de información.
