Aunque tarde, Cuba tendrá en su futuro unas elecciones que realmente interese a sus ciudadanos, en la que puedan elegir directa y libremente a su presidente, en las que se abran las puertas a observadores internacionales y al voto de sus emigrantes donde quiera se encuentren.
Decenas de miles de esos emigrantes que fueron en diferentes momentos de sus vidas “pioneros por el comunismo…”, cuidadores de urnas, están hoy en Miami tras establecer record de flujos migratorios hacia los Estados Unidos.
Arribaron, no sólo a la Unión Americana sino a paises de diferentes confines, luego de desmarcarse del pais natal cuyo sistema electoral “nos coloca en primer lugar entre los países democráticos del mundo” una afirmación que aunque parezca un chiste de “Pánfilo” fue dicha (y repetida muchas veces después) por Fidel Castro como nos recuerda la última edición del “Granma”
“Mi voto es por la Patria, por seguir construyendo una sociedad socialista más justa y democrática, y por la continuidad de la Revolución”, escribió en su cuenta de Twitter bien temprano este domingo el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, a poco de regresar de Santo Domingo donde estableció un record iberoamericano al ser en las Cumbres el ministro de Exteriores más longevo en el cargo actualmente, entre todos sus homólogos de más de una veintena de países de la región, España, Portugal y Andorra incluídos.
Una primacía resultado precisamente del sistema electoral controlado por el Partido Comunista, único permitido en la Isla tras la llegada al poder de Castro hace más de seis décadas, un record que podía haber ostentado hasta hoy su jefe, Felipe Pérez Roque, de no haber sido defenestrado por Raúl Castro junto al vicepresidente Carlos Lage –llamado a sucederle en la plaza de presidente- con el visto bueno del convaleciente ‘comandante en jefe”, hace 14 años por estos días.
Por carámbola, el villaclareño Miguel Díaz-Canel asomó entonces en la preferencia de los hermanos Castro y este sábado acaba de reaparecer en la primera Cumbre Iberoamericana postpandemia, un evento donde parece primar el “juego de equilibrio” para que todas las delegaciones salgan complacientes con las resoluciones tras la cena de despedida.
Sospechosamente Diaz-Canel no aludió en su discurso a “las elecciones más democráticas del mundo” que tendrían lugar en su país horas después quizás para no llamar la atención sobre su singular currículo en comparación al resto de los mandatarios de América Latina allí reunidos.
Los votantes pueden asistir a los más de 23.000 colegios electorales habilitados en más de 12.000 circunscripciones en todo el país hasta las seis de la tarde.
El proceso culminará cuando la Asamblea Nacional del Poder Popular, en una de sus primeras decisiones, designe al nuevo presidente del país, puesto que ocupará en un segundo mandato Díaz-Canel quien también funge como el mandamás del gobernante Partido Comunista
Un total de 470 candidatos se presentan a un número igual de puestos del Legislativo unicameral cubano y los votantes pueden apoyarles o no.
“Entre ellos, hay históricos de la revolución, como el expresidente Raúl Castro, de 91 años, ministros, altos cargos del PCC, burócratas, músicos, científicos, intelectuales, deportistas y responsables de empresas estatales”, recordó la agencia EFE.
El Gobierno cubano, el PCC y las instituciones y medios del Estado han instado en las últimas semanas a la ciudadanía a votar en bloque por todos los candidatos propuestos por cada distrito.
“Desde la oposición, dentro y fuera de la isla, se ha abogado por la abstención como señal de rechazo a la fórmula electoral en particular y al sistema político cubano en general”, señaló la agencia española.
Associated Press por su lado recordó que es un proceso “sin rivales de la oposición y sin campaña”.
.”Los votantes esencialmente no harán más que respaldar la lista de candidatos nominados”, afirmó.
El número de abstenciones ha estado creciendo en la última década, pero no para hacer peligrar la legitimidad del sufragio, ya diseñada por el Partido Comunista que hará que juegue “el número con el billete” a tono además con los más de 300.00 cubanos que emigraron tan sólo para EE.UU en 2022.
Abstencionismo que “algunos críticos señalan como una erosión de la confianza en el sistema de partido único de Cuba,ya que el país sufre una profunda crisis económica”, afirma la veterana corresponsal argentina de AP, Andrea Rodríguez, afincada en La Habana hace 20 años.
