Miami vs La Habana. En ambas ciudades se ven cada cosas…
En una divertida comparativa entre Miami y La Habana, la creatividad de la gente nunca deja de asombrar. Sí, porque del ingenio del cubano se ha escrito hasta la saciedad, y parte de esa inventiva – la mala y la buena – «se ha exportado a Miami», en las sucesivas oleadas migratorias que han protagonizado los cubanos.
Otra cosa que no han abandonado los cubanos es su humor. Así que ver cosas «absurdas» en Miami, invoca en muchos la creencia de que detrás del hecho en sí, está la mano de un cubano. Y ríen con el invento, tanto como a veces ríen de las desgracias.
Precisamente esto, sacarle el filo humorístico a la desgracia es lo que se ha visto entre los miles de comentarios que ha generado una foto tomada en el este de La Habana, específicamente en San Miguel del Padrón, cuando un ingenioso cubano ha convertido las zanjas llenas de agua frente a su casa, presumiblemente resultado de las obras hidráulicas inconclusas y las recientes lluvias, en su propio «spa».
Sentado bajo una sombrilla, el hombre parece estar disfrutando de un día de relajación en lo que han llamado el «Meliá San Miguel del Padrón Spa&Resort», un nombre jocosamente adoptado por Woody Alguacil cubano, un perfil secreto en Facebook pero muy activo en las denuncias ciudadanas, para describir la escena.
Sin embargo, el asombro por este «spa» en el medio de una calle en San Miguel del Padrón, enfrenta por estas horas un fuerte competidor en Miami.
Un auto Tesla, hace alarde de toda la tecnología y el poder posibles, y se muestra no solo como «El Rey» entre los vehículos eléctricos fabricados para el ocio, sino también como un posible competidor en el futuro de los «Freightliner».
El Tesla fue captado remolcando un remolque de camión de 40 pies.
El video, que se viralizó rápidamente a través de la cuenta de Instagram Only in Dade, muestra la capacidad de estos autos no solo en términos de eficiencia energética sino también en potencia bruta.
El hecho no solo sorprendió a los espectadores sino que también evocó la nostalgia del icónico cuento infantil «The Little Engine That Could», representando el poder de la voluntad y la tecnología.
Estos dos eventos, aunque muy diferentes, muestran las caras contrastantes de la vida en Miami y La Habana. Por un lado, el ingenio humano frente a la adversidad y, por el otro, la demostración de avances tecnológicos en un contexto urbano moderno.
Ambos, a su manera, reflejan la resiliencia y el ingenio de la gente en sus respectivos entornos.
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