Como ocurrió ya con una diócesis de La Habana, las procesiones de Semana Santa en la de Bayamo-Manzanillo, en Granma, y en al menos dos parroquias de Villa Clara, han sido suspendidas, según confirmaron a 14ymedio varias fuentes de la Iglesia Católica.
De acuerdo con lo que expresó un sacerdote en Granma, poco más de una semana después de las protestas del pasado 17 de marzo en varios puntos de la isla, incluida la ciudad de Bayamo, donde los manifestantes cantaron el Himno Nacional y pidieron “libertad”, el Gobierno “no quiere gente en la calle por miedo a posibles manifestaciones”.
“Eso nos ha puesto en obligación de dejar de hacer algo que llevamos haciendo año tras año. El año pasado hubo procesiones y todo se hizo con la paz de Dios”, apuntó el padre.
Si bien no han sido prohibidos los actos religiosos de Semana Santa, una tradición que se realiza al menos desde 1952, las autoridades han pedido que se hagan en el interior de los templos.
En tal sentido, el cura recordó que las significativas procesiones “se han realizado años sí años no, en dependencia de cómo ande el gobierno”.
Además, estos desfiles dejaron de realizarse en 2020 y en 2021 con el fin de reducir los contagios durante la pandemia de covid.
Según reportó 14ymedio, los granmenses han mostrado su disgusto por la prohibición más reciente porque “la fe no tiene nada que ver con la política y no debería mezclarse”.
“Yo no sé hasta cuándo el gobierno va a tener poder para influir en las cosas de la Iglesia. La Iglesia es aparte del gobierno; no tienen nada que ver. Si tienen miedo de las manifestaciones, ese debería ser su problema. Pero es más fácil prohibir que resolver los problemas del pueblo”, expresó otro cubano al mismo sitio.
Otras denominaciones en Matanzas, que aun no tienen prohibidas sus festividades, manifestaron a la vez su temor de que, cuando llegue la recta final de las mismas, el próximo fin de semana, se les impida salir a las calles.
“(El gobierno) teme mucho a las concentraciones de personas ahora mismo”, dijo al respecto el escritor y activista religioso Osvaldo Gallardo al medio católico Aciprensa.
“No dieron explicaciones, nunca las dan; solo dicen sí o no”, precisó otra fuente a Cubanet, que detalló que Bismar Quesada, encargado de la Oficina de Atención a Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista en Bayamo, negó el permiso.
En palabras de Gallardo, “una procesión puede, bajo el entusiasmo y la devoción de Semana Santa, crear un caldo de cultivo para que estalle de pronto otra manifestación de tipo político”.
“Las procesiones de la Iglesia católica reúnen muchas veces no sólo a los fieles sino a otro número de personas. Entonces el Gobierno teme, al estar ‘fresca’ la manifestación de hace menos de una semana, que sucesos como ese se repitan”, acotó.
Durante su sermón este lunes en la parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús, en el municipio habanero de Arroyo Naranjo, el padre Kenny Fernández Delgado, reivindicó la frase “no alces la mano contra tu hermano”, dirigida a la policía por sacerdotes cubanos tras las históricas protestas del 11 de julio de 2021.
También el lunes el padre Lester Rafael Zayas Díaz denunció que la procesión del Santo Entierro por las calles de El Vedado, en La Habana, fue negada porque “mis homilías incomodan o ponen nerviosos a algunos” y que, hacerlo “como castigo a un párroco” es, “además de absurdo, una violación de la libertad religiosa”.
A la vez, el pasado domingo, en su oración del Domingo de Ramos ante la Virgen de la Caridad del Cobre el arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez, salió en defensa del pueblo “que pide corriente y comida”.
“Nuestro pueblo también pide la libertad. ¿Para qué? Para que cada uno pueda llevar adelante su proyecto”, aseguró García Ibáñez, cuyo discurso crítico con el gobierno le ha traído problemas incluso con la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.
