Hoy, el hurto de ganado es un fenómeno mayor en Cuba con alarmantes cifras que parecen crecer cada día, incluso a una velocidad más rápida de lo que las autoridades pueden contener.
A pesar de los esfuerzos para controlar el delito, la aplicación del Decreto 70 del 2022 que incrementó las multas por una serie de contravenciones no ha logrado frenar completamente el robo y sacrificio de ganado. Los infractores recurrentes pueden ser multados con hasta 500 000 pesos.
En 2022, el robo y sacrificio de ganado mayor en Cuba provocó la pérdida de más de 82 mil animales, un incremento del 145% con respecto al año anterior. Esto se traduce en aproximadamente un kilogramo de carne por persona, según datos divulgados por el Ministerio de Agricultura de la isla (Minag).
Las enormes pérdidas debido a los robos tendrán consecuencias a largo plazo en el sector ganadero de la isla, advirtió el director de Ganadería del Minag, Adrián Gutiérrez. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, los campesinos y propietarios de vacas y caballos afectados a menudo prefieren no denunciar estos delitos por temor a represalias contra sus animales.
Mientras tanto, el gobierno cubano continúa sin divulgar la cifra oficial de ganados sacrificados ilegalmente, lo que aumenta la preocupación sobre la gravedad del problema y la eficacia de las medidas tomadas para solucionarlo.
En abril de este año, el portal oficialista Cubadebate publicada dos artículos – «Se busca: Relatos sobre el hurto y sacrificio del ganado en Cuba (I)» – donde se revela que el cierre de los registros de ganado durante la pandemia empeoró el problema de hurto de ganado, donde se afirma que la provincia de Villa Clara, es la zona más afectada con este delito.
En el texto se expone que el robo de ganado y el sacrificio ilegal en Villa Clara, Cuba, han aumentado, con una pérdida de 4835 animales en el primer trimestre de 2023, y se exploran las razones detrás del aumento, su impacto en los agricultores y las acciones tomadas.
Según señalan, los ladrones operan de forma discreta y la complicidad entre funcionarios y ladrones se añade al desafío. La falta de mecanismos de control eficientes y los retrasos en las investigaciones dificultan la justicia. Los agricultores se sienten inseguros y desprotegidos y, a pesar de los esfuerzos, el problema persiste. El apoyo institucional, la aplicación rigurosa de la ley y un suministro estable de carne son esenciales para combatir el problema.
Villa Clara «lidiaba» para ese entonces – abril de 2023 – con un alarmante aumento en el robo de ganado y el sacrificio ilegal, perdiendo un promedio de 53 cabezas de ganado al día a principios de 2023. El robo de ganado en la provincia sigue siendo una preocupación significativa, lo que impulsa acciones para abordar el problema en el país.
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Desde entonces, el oficialismo no ha vuelto a publicar más nada referente al sacrificio ilegal de ganado mayor; muy probablemente porque las cifras serían tan alarmantes que asustarían a la cúpula dirigente en la isla.
Lo «último» que se sabe sobre el tema, mayoritariamente, ha sido visto en las redes sociales.
Testimonios recientes sobre la pandemia de matarifes que azota la isla, nos trae los siguientes ejemplos, recopilados en las últimas 72 horas.
Pero de eso, hablaremos en una segunda parte.
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