El periodista y poeta cubano Raúl Rivero ha muerto en Miami. Tenía 75 años y un pensamiento crítico con el que dejó de comulgar hace mucho con la revolución cubana.
Mientras pudo, Raúl Rivero confió en el camino social iniciado por Fidel Castro en 1959. Se había graduado en su Escuela de Periodismo, había fundado la revista el Caimán Barbudo e integrado las corresponsalías de la agencia Prensa Latina. Había ganado premios y su obra poética ya despuntaba entre las más prestigiosas del país. Iba a ser el segundo Nicolás Guillén, decían, el otro poeta nacional. Entre sus libros publicados se encuentran Papel de hombre, Poesía publica, Escribo de Memoria y Firmado en La Habana.
Pero en 1989, Rivero renunció a su membresía en la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba. Con 50 años, en 1995, fundó Cuba Press, la primera agencia de noticias independiente en la Cuba del llamado Período Especial. Más tarde, en el año 2000, encabezaría también la fundación de la Sociedad de Periodistas Independientes Manuel Márquez Sterling, así como los primeros pasos de la revista De Cuba, su primera publicación. La etapa más dura de su carrera como escritor y poeta en Cuba fue cuando rubricó las iniciativas críticas haca el gobierno de 75 intelectuales que fueron las primeras víctimas de la conocida Ley Mordaza. Rivero fue uno de los 40 de ese grupo condenado a prisión.
Debido a su deteriorado estado de salud, cumplió solo un año y medio de los veinte que le fueron imputados por «realizar actividades subversivas encaminadas a afectar la independencia e integridad territorial de Cuba». Pero el poeta ya no tenía nada qué hacer en Cuba. Le quedaba el exilio y allá se fue. Primero a España, después a Miami. En declaraciones posteriores a la prensa, tanto él como su esposa Blanca Reyes, integrante de las Damas de Blanco; dirían que jamás pudo recuperarse de esa partida. Ni siquiera con la fundación de otros medios como Diario de Cuba, ni los premios como el de Liberta de Prensa de la UNESCO, o el Ortega y Gasset de periodismo, le harían recuperar la alegría de poder ganarlos desde su tierra.
La comunidad intelectual cubana en el exilio se encuentra de luto y así lo han hecho ver en las redes, desde Twitter, el escritor cubano Rafal Rojas ha dicho: “La muerte de Raúl Rivero, el poeta y periodista cubano, obliga a recordar que las razones que lo llevaron a la cárcel y al exilio siguen vigentes bajo la forma renovada de la represión y el escarnio contra quienes expresan públicamente su rechazo al régimen político establecido”.
tal vez quieras leer: Muere Pablo Armando Fernández, poeta de la vida múltiple